La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

En todas partes cuecen habas intolerantes

Lo de Cs en la marcha de Madrid es un comportamiento fascista entre los manifestantes LGTBIQ

Ser gay no implica cualidades éticas o cívicas. La conquista de la normalidad -importantísimo avance en los derechos humanos que despenaliza legalmente y desculpabiliza socialmente la homosexualidad- garantiza la igualdad entre todos. Los gais no son ni peores ni mejores por el hecho de serlo. Son, como todo el mundo, tontos o listos, inteligentes o lerdos, cívicos o incívicos, tolerantes o intolerantes, agresivos o pacíficos, groseros o educados, vagos o trabajadores, honrados o sinvergüenzas, crueles o compasivos… Es decir, son seres humanos normales y corrientes. Ya sé que todo esto son obviedades y verdades del barquero. Pero hay que recordarlo porque en la euforia de los derechos por fin conquistados hay quienes creen que ser gay, bisexual, transexual o transgénero vacuna contra todo lo negativo y adorna de virtudes.

Lo sucedido con Cs en la manifestación del Orgullo de Madrid demuestra que no es así. La exaltación de la tolerancia se convirtió, por obra de unos/unas vacaburros/vacaburras en un lamentable espectáculo de agresividad e intolerancia. Tras soportar que les abuchearan -"¡fuera, fuera!"-, insultaran -"hijos de puta!", "¡ciudadavox!"-, amenazaran- "¡esto es lo que pasa por liarse con los fachas!"-, agredieran -tirándoles latas y botellas- y bloquearan dos horas, Inés Arrimadas, Ignacio Aguado, Patricia Reyes, Rocío Ruiz -consejera de Igualdad de Andalucía- y otros cargos institucionales de Cs tuvieron que abandonar la marcha escoltados por policías antidisturbios y municipales. Un comportamiento fascista entre los manifestantes LGTBIQ.

Los organizadores han dicho que "Ciudadanos tiene que hacer autocrítica y analizar por qué las personas a las que supuestamente dice defender con sus políticas les impiden avanzar en una manifestación convocada para reivindicar sus derechos" (un hallazgo lo de que sean los agredidos quienes tengan que hacer autocrítica y llamar "impedir avanzar" a los insultos y las agresiones) y han afirmado que "la ciudadanía entiende, igual que nosotras, que es incompatible luchar por la libertad y la igualdad de derechos en las calles y asociarse a quienes enaltecen el odio y la discriminación en las instituciones". Se referían a Vox, pero no a los pactos por acción u omisión entre PSOE y Podemos con EH Bildu, Geroa Bai o ERC, partidos que no enaltecen el odio ni la discriminación.

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