El Malacate

Javier Ronchel

jaronchel@huelvainformacion.es

Un serio aviso para las municipales de 2023

Estos resultados son una advertencia para las locales y el color provincial que dejarán

LOS resultados electorales de este domingo han dibujado un mapa político opuesto al que históricamente se ha ligado a la provincia de Huelva. El gran triunfo del Partido Popular, no ya por aplastante en el resto de Andalucía y anticipado por las encuestas, tiene un profundo significado como fin de una hegemonía socialista local incontestable hasta ahora; una pérdida, en este caso para la dirección regional, de un bastión provincial que, escaño abajo o arriba, siempre contaba de partida como una provincia a favor para el PSOE en todas las citas electorales.

Esta vez, con mayor peso de Juanma Moreno en una campaña más personalista que partidista, el PP ha superado a su principal adversario para el acceso al poder, y lo ha hecho en un terreno propicio, que ha venido trabajándose en los últimos años, en los municipios costeros, los más poblados de la provincia, y en El Condado, que, salvo excepciones, fue siempre un buen granero socialista.

Lo de Vox es para contarlo en otro momento, pero sí vale para sumar del mismo lado y así dejar al PSOE en solitario al frente de la izquierda provincial, pero en una situación comprometida para afrontar lo que se avecina en 2023.

Es cierto, como siempre se ha dicho, que ninguna otra cita electoral se puede comparar a unas municipales. Pero éstas andaluzas, con este resultado, también impensable hace un lustro, son un serio aviso para los socialistas, y al mismo tiempo, una espoleta para los populares, que pueden ver ahora el camino franco a varias alcaldías que pudieran darle la llave de la Diputación. Y eso, en Huelva, serían ya palabras mayores.

La provincia ha salido de estas elecciones andaluzas con el dudoso honor de tener la participación más baja (54,93%). Los resultados y el pobre balance para el Partido Socialista en comparación a años anteriores hace pensar que, sobre todo esa altísima abstención, ha castigado los números socialistas. Y es ahí donde la izquierda onubense debe cuestionarse su capacidad para movilizar a su electorado, tantos años fiel, antes de afrontar la importante cita de mayo de 2023. Pero también el PP debe reflexionar, lejos del lógico triunfalismo, sobre la calidad de su victoria, quizá no tan contundente si enfrente la movilización de la izquierda hubiera sido la de otros años. Hay tarea encima de la mesa. Las elecciones andaluzas han terminado; empiezan ya las municipales.

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