Querido cliente, ¿sería usted tan amable de contestar al presupuesto que le hemos enviado y de dejar de hacernos perder el tiempo? Que mucha prisa para que le enviáramos la propuesta pero ninguna para responder eh". Esto fue lo que le dije a… No, no es verdad. No se lo dije. Creo que nunca enviaría un mensaje así. La educación que me enseñaron en casa le manda órdenes a mi cerebro para que no escriba lo que la furia me está pidiendo a gritos que haga. Aunque se lo merecía. Ya te digo si se lo merecía.

Este artículo va para ellos: los roba-tiempo del sector profesional. Dícese de aquellas personas que solicitan un presupuesto a un autónomo o empresa, y que tras recibirlo implantan la ley del silencio, dejando a dicho autónomo o empresa con cara de tonto y con pensamientos del tipo "cómo me ha hecho perder el tiempo este… este posible cliente". Los últimos estudios de un grupo de expertos de la Universidad de los clientes toca narices describen a este tipo de persona como carente de empatía y educación. "Muestran una total falta de profesionalidad y de respeto", me explicaron en la última conversación inventada que mantuvimos. El citado estudio, desglosa además, diferentes tipos de perfiles que comparten un comportamiento parecido y que, sin embargo, se diferencian en algunas peculiaridades sutiles. Te lo resumo brevemente a continuación.

• El estándar: este posible cliente solicita unos servicios a un autónomo o empresa y espera la recepción de la propuesta/presupuesto con normalidad, sin insistir en la prisa que tiene. Tras la recepción decide no contestar al profesional aunque a veces hace excepciones con un "te decimos algo pronto". Vamos, "el ya si eso" de toda la vida.

• El comparador de precios: es el auténtico rastreator. Imagínalo con lupa, sombrero de detective y fumando pipa. En todo momento mostrará un interés excesivo en el precio de tu propuesta. Suelta frases como "hazme precio que está la cosa muy mala". Mi recomendación: huye y no mires atrás.

• El prisas: mi favorito, y así se lo confesé al responsable del estudio de la Universidad de los clientes toca narices. El sujeto muestra una intensidad muy elevada. Varias llamadas o reuniones en las que explica sus necesidades y en las que insiste en que "esto no es para ayer. Es para antes de ayer". Al recibir el presupuesto hace un gesto de negación con la cabeza, sonríe irónicamente y olvida hasta tu nombre. "Se han ido de locos", dice.

• El familiar: es la tipología más singular de este estudio. No debe su nombre al aprecio que le tiene a su familia. Este sujeto sí contesta al presupuesto, pero lo hace acordándose de que tiene un primo o cuñado que lo hace genial y más barato que tú.

Por favor, apliquemos respeto, empatía y profesionalidad. Agradezcamos a los profesionales el tiempo que nos han dedicado y contestemos al presupuesto que nos han enviado porque nosotros se lo hemos solicitado. A veces será un sí. Otras será un "no, no me encaja. Lo siento y muchas gracias por tu tiempo". En este último caso, el feedback recibido nos ayudará a mejorar.

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