EL PSOE está echando en falta un enemigo electoral que le permita animar a las bases para que voten. Y el PP ha conseguido hasta ahora no entrar al trapo y huir de lo que algunos llaman debate, que no es más que enfrentamiento puro y duro, a veces incluso con insultos.

Dicen desde el PSOE que el PP quiere una campaña de perfil bajo y los populares huyen del enfrentamiento incluso cuando quieren poner a los obispos en su lugar... Dos no se pelean si uno no quiere, y la política en este país se ha apoyado durante mucho tiempo en la pelea como instrumento para despertar no ya sólo las bajas pasiones sino el voto del fiel, se ha jugado más a la contra del contrario que a favor de algo.

Sin embargo, es cierto que hay un bajo perfil en la campaña pero no por la falta de insultos y enfrentamientos. Por ejemplo, con la cantidad de problemas que tiene la Sanidad española, resulta que la mayor aportación del señor ministro del ramo es el catálogo de tallas para señoras. Con la cantidad de lugares que hay en Andalucía y por tanto en Huelva con problemas de comunicaciones -recordemos los desdobles, AVE, etcétera- y lo que nos prometen es que el internet va a llegar a todos los rincones. Está muy bien lo de internet, pero se supone que un vecino de un pueblo de la Sierra u otra zona similar, antes que correr por el ciberespacio quiere poder trasladarse en coche por carretera o en un tren de alta velocidad. Y desde aquí podemos saltar al estudio de las lenguas vasca y catalana en Andalucía, antes que el inglés o incluso el chino... Hay, efectivamente, una campaña de perfil bajo que se apoya en lo virtual o superficial para evitar hablar de la realidad.