Paco Huelva

Lo que se oculta

Al dar por muerta la diplomacia los que ganan son los países productores de armamento, el horror

Asumiendo de antemano el riesgo de pasar por un ingenuo ante los lectores, no me queda otra opción, porque así me lo piden las pocas entendederas con las que fui dotado o me labré a lo largo del tiempo, que pronunciarme sobre la cumbre de la OTAN que finalizó ayer.

Hay quienes manifiestan "que la mejor defensa es un ataque", es lo que ha hecho la Federación Rusa. Hay otros que pontifican que "es necesario dotarse de armas suficientes para disuadir al enemigo", es lo que han hecho en Madrid los líderes transatlánticos.

Sendos asertos llevan consigo la adquisición a mansalva de armamento de todo tipo, y, ambos, también, dan por finiquitada, por muerta, por extinta, a la diplomacia como instrumento para solventar los problemas existentes entre las personas, los pueblos o las diferentes civilizaciones. Y esto es muy preocupante, al menos para mí. Y de ello nada se habla, nada se dice; este argumentario ha sido borrado de los mensajes que nos trasladan los medios escritos y audiovisuales y también todos los jerarcas políticos, que cuando los escuché ayer, estaban calcados, como si les hubieran dado un mismo documento.

No hay que ser un lince para caer en la cuenta, a mi entender, que quienes ganan con este vórtice demoníaco en el que estamos entrando y que nos puede llevar a una tercera guerra mundial, si no lo estamos ya, son los países productores de armamento: incluido el nuclear, no lo olvidemos. O sea, el pandemonio. El horror. La oscuridad. La hecatombe una vez más.

Porque, claro, ¿dónde está el límite de armas que ha de tener un país o una organización como la OTAN? ¿En qué lugar está la raya que separa el gasto necesario del superfluo, del derroche, o de la locura de atesorar armas para hacerse respetar por la otredad? No hay límite. No hay raya. Lo que hay es negocio. Veamos.

Según el SIPRI (Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo), los nueve países exportadores de armamento más importantes del mundo, para el periodo 2017/2021, fueron, por este orden: EE. UU., Rusia, Francia, China, Alemania, Italia, Reino Unido, Corea del Sur y España.

Bien, después de esta aclaración, quien escribe al menos, va a poner en duda y mucho que el gasto de todos los países europeos del 2% del PIB en armamento, sea realmente necesario. Lo siento. Pero, no puedo dejar de pensar que, tras la guerra, y tras los destrozos, y tras los miles de muertos, hay una maquinaria oculta de hacer dinero.

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