El Malacate

Javier Ronchel

jaronchel@huelvainformacion.es

Algo se mueve en Huelva

Hace unos días hemos sabido de la existencia de una nueva plataforma ciudadana en Huelva. Quizá es una más pero en principio no parece que sea una cualquiera. Nace con discreción, en el anonimato, y en él precisamente quiere basar su fortaleza para ser el trampolín definitivo del que los propios onubenses, los de la calle, fuera de edificios públicos e institucionales, se sirvan para liderar la demanda de inversiones que tanta falta hacen a esta provincia.

En su planteamiento fundacional aseguran que no quieren mostrarse en público para no desviar la atención de su objetivo. Éste, insisten, pasa por crear conciencia y despertar un movimiento reivindicativo entre la población que provoque una reacción de la clase dirigente, aún muy lejos de las necesidades reales de esta tierra.

Tanto misterio y anonimato podría generar alguna suspicacia, aunque ya se han encargado de mostrar sus avales en ciertos ámbitos para dejar claro que hay solvencia, seriedad, fundamento y una intención limpia, sin intereses ocultos, por que Huelva deje a un lado la etiqueta de la potencialidad y se mueva para lograr las inversiones que la coloquen a la vanguardia en España.

La plataforma se ha hecho llamar Huelva Se Planta. Hay un plante que, paradójicamente, supone una acción. Son un grupo de onubenses que dicen haber agotado su tiempo de espera y que ahora tratan de despertar un movimiento social masivo que contribuya a reforzar las voces que reclaman una mayor atención de la Administración, esté radicada ésta en la propia provincia de Huelva, en Sevilla, en Madrid o en la Bruselas europea que tan lejana parece.

En este arranque hay un halo que rescata el 3-M, aquella histórica unidad (casi total) alcanzada en Huelva con la multitudinaria manifestación del 3 de marzo de 1988 que fue germen de la Universidad de Huelva que hasta 1993 no fue realidad. Tantas veces se ha apelado a ella para volver a despertar el espíritu reivindicativo de esta tierra que ya ha quedado como una referencia casi mitológica, añorada fantasía pasada.

Ahora esta Huelva Se Planta nos recuerda a aquello. Hay una intención manifiesta por centrarse en lo importante y recuperar el sentimiento de pertenencia a una tierra que no merece que se la deje abandonada. Y todo empieza por la conciencia y la unidad. El 17 de diciembre es la primera prueba con una movilización convocada en las redes sociales, atalaya crítica habitual entre la desidia colectiva. Ahora será punto de inicio de un camino que deber ser cubierto por todos los onubenses. Cualquier esfuerzo merecerá la pena.

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