Cristóbal Guerrero López / Empresario

Más de lo mismo, dinámica continuista

AHORA que se inicia una nueva etapa de Gobierno , en una legislatura que se presenta 'caliente' por las circunstancias económicas que hemos de asumir todos y especialmente los empresarios que seguimos siendo los generadores de empleo y por tanto de riqueza, tenemos que abordar las consideraciones que estimamos imprescindibles para salvar los muebles de esta repentina pero inminente enfermedad ya diagnosticada y a la que tendremos que procurar remedios a corto y medio, y esperemos que podamos a largo plazo. La subida de los tipos de interés que afectan seriamente a las hipotecas, a las pólizas de crédito, al petróleo y sus derivados, y consecuentemente al alza de los precios de los productos de primera necesidad, etc., han provocado una subida de inflación imprevisible a la que estaremos sometidos sin remisión y que causará la merma progresiva de puestos de trabajo y la consecuentemente pérdida de poder adquisitivo del público consumidor. Esta es la situación y estos son los retos que debemos de afrontar estos años en la mayoría de nuestras empresas. Tendremos que ajustarnos los cinturones y poner nuevas pilas que generen la energía suficiente para soportar los temidos números rojos de nuestra cuenta de resultados.

Los empresarios hemos sido invitados de excepción por los candidatos políticos que se presentaban en estas ya concluidas elecciones, en las que el PSOE ha retomado el timón de nuestra economía para estos cuatro años. Felicitaciones democráticas a parte, hemos de plantearnos si el continuismo que nos espera conllevará al conformismo habitual desesperante que es la habitual forma de comportamiento llevado hasta la fecha para las propuestas y reivindicaciones que siguen pendientes para Huelva desde hace varios lustros. Hemos visto y oído en el periodo electoral como se enfatizaba sobre las infraestructuras, puentes, AVE, aeropuerto, carreteras, puerto, ensanche, etc., y hasta la posible realidad, de parece ser, que a lo mejor, es factible que algún día los onubenses y gaditanos nos visitaremos por carretera celebrando por fin esta apertura democrática que se nos debe.

Estas líneas quedarán en el olvido una vez más si no se refuerzan con el pensamiento, palabra y actitud colectiva de los que entendemos son propuestas potenciales a las que no podemos permanecer en un continuismo expectante. Con esta finalidad positiva emplazamos a nuestros dirigentes políticos a trabajar con el empresariado de Huelva y con los sindicatos para defender con criterio las actuaciones responsables y lograr en esta legislatura los proyectos que nos presentaron en la campaña -copia de las anteriores- en la que ponían de manifiesto su poder de convocatoria, su cuidada oratoria para captar la atención de los allí reunidos, su elegida dialéctica para convencer sobre la realidad de implantación de las propuestas de su partido, recibiendo el correspondiente aplauso y felicitación del personal, y haciéndole ver al orador la afinidad de ideas y cierto compromiso de ofrecimiento de voto que es el objetivo final de estos actos del calendario electoral.

Es posible que algunos dirigentes políticos no coincidan en estas consideraciones que ellos mismos han propuesto, pero entiendo que es necesario alertar a los empresarios sobre la urgente necesidad de conseguir para Huelva, la carretera con Cádiz (sin vías de solución durante tantos años), terminar la N-435 con Extremadura, la llegada del AVE (asignatura pendiente desde el año 92 del siglo pasado), la estación marítima de pasajeros en el Puerto de Huelva y hacer posible el proyecto del aeropuerto, que es otra 'maría' pendiente del siglo pasado y que ahora, parece ser, que hasta puede que sea posible. No podemos permanecer impasibles esperando que caiga la breva, deshojando la margarita o conformándonos con el resignado ojalá que nos acompañó durante años. Puentes, carreteras e infraestructuras que son imprescindibles para fortalecer la economía de nuestra querida Huelva. Todos tenemos el compromiso de velar por su ejecución, todos hemos confiado nuestros votos para que se cumplan los objetivos que nos han presentado en campaña, y todos tenemos la responsabilidad de controlar la hoja de ruta de estas propuestas políticas para que no se pierdan en el tiempo y no hablemos más de promesas en las próximas elecciones. Las siguientes generaciones podrán ser las benefactoras de lo que aquí denunciamos y posiblemente estas líneas puede que sirvan para unirnos más en este frente común reivindicativo que tanto necesitamos.

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