Siempre hemos defendido la lectura, y lo seguiremos haciendo, ya que el paso del tiempo lo único que consigue es afianzarnos en esa idea. Pero también es real que Kafka, en una carta que escribió a Max Brod en 1904, dejó dicho: "En general, creo que sólo debemos leer libros que nos muerdan y nos arañen. Si el libro que estamos leyendo no nos despierta como un golpe en el cráneo, ¿para qué nos molestamos en leerlo?". Además de Kafka otros autores y pensadores se han atrevido a profundizar sobre el acto de leer.

Mikita Brottman ha publicado recientemente Contra la lectura, un ensayo que reflexiona en este tema. Y lo hace de una manera muy peculiar, adaptada a los tiempos que corren o tal vez a los tiempos que la autora cree que corren. Tal vez pensando en todos los lectores, los amantes y los enemigos, o tal vez pensando en sí misma.

Dice Brottman que la lectura no es necesariamente una actividad virtuosa, más que a la lectura en sí, la autora ataca el esnobismo, los prejuicios y los dogmas de fe de los que se rodea. "Leer es importante, es cierto", concluye Contra la lectura, "pero también lo es saber cuándo dejar de hacerlo, incluso aunque sólo sea un momento. Es importante tener la cabeza despejada y mantenerla así para detener el flujo de pensamientos, la conciencia del futuro y del pasado inmediatos, la preocupación sobre qué debemos hacer a continuación o sobre qué pasó ayer".

El subtítulo que acompaña en la cubierta del libro también nos hace pensar: "Un ensayo dedicado a los lectores que no creen que los libros sean intocables". Tal vez este libro, en algunos momentos, sufra de esquizofrenia, o no sea más que un producto de marketing acompañado de un título llamativo. Contra la lectura nos invita a leer, y esto es un hecho. Analiza cuestiones en torno a esto: causas del descenso de la lectura, acabar con los tópicos lectores, alguna crítica a los clásicos e incluso bajarlos del pedestal, análisis de las campañas de concienciación lectora, dar una vuelta al acto de leer, en definitiva.

Mikita Brottman ha escrito un libro inteligente, lúcido, en momentos extravagante y banal, pero eso va mucho con la personalidad de la autora, un libro que nos acompaña a pensar, a reflexionar sobre el acto de leer y nos invita a leer. Contra la lectura (Blackie Books, 2018) es una buena recomendación para bajarnos del pedestal y seguir leyendo, o para seguir arriba con un libro entre las manos, el libro que nosotros hayamos elegido.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios