Tremendo golpe el que España ha dado en la mesa del fútbol con la humillación infligida a otro de los favoritos. También muy importante el que Brasil, sin Neymar, ha dado con su victoria sobre el campeón vigente, pero lo de nuestra selección supera todos los registros. Sampaoli declaró con el rapapolvo aún caliente que "España nos ha abofeteado" y la bofetada ha dado la vuelta al mundo entre una ola de sorpresa y gran indignación junto al Plata.

Dan ganas de instar a que el Mundial empiece ya y nadie podrá poner en duda que la dosis de autoestima recibida en el Metropolitano será una carga superlativa de ánimo para encararlo. Y las cosas van aclarándose en cuanto ya se reconoce que Isco será el heredero de Iniesta y que mientras el manchego esté, ambos formarán una dupla de talento al por mayor. También el choque con Argentina deja más enconada, si cabe, la oposición a la plaza de ariete.

Con Morata, que se perfilaba como el primer candidato al puesto, aparcado y a sabiendas de que uno de los opositores se quedará fuera del grupo, los tres que han estado en esta doble cita han dejado sus cartas credenciales. Tanto Rodrigo, como Costa y Aspas han cumplido sobradamente y con goles. Por cierto, tanto clamar por la falta de gol de nuestro equipo y seis en el zurrón de una Argentina que parecía huérfana y desamparada por la ausencia del taumaturgo Messi.

Ahora sólo cabe esperar que pasen los días para la gran cita mientras van resolviéndose las distintas competiciones interclubes. Una espera que se hará larga por las ganas de comprobar cuál es el potencial exacto de la tropa que Lopetegui mantiene imbatida. El chaparrón de fútbol y de goles sobre la muy favorita Argentina han elevado sobremanera el crédito de España y la carrera hacia la gran cita rusa se prevé como una esperanzada duermevela hacia lo mejor.