¡Oh, Fabio!

Luis Sánchez-Moliní

lmolini@grupojoly.com

La izquierda Mr. Wonderful

La verdadera imagen de la paz será la de la lista de los culpables de los 300 crímenes de ETA sin resolver

El profesor José Manuel Macarro, ex diputado socialista y popperiano irreductible, nos envía por correo electrónico la carta en la que José María Múgica dice adiós al PSOE tras décadas de militancia, el mismo partido al que perteneció su padre, Fernando Múgica, asesinado por ETA en 1996. El motivo, ya lo saben, es esa foto en la que la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, cocina y brinda con el dirigente de EH Bildu Arnaldo Otegi, con la excusa de la Nochebuena. La imagen es un perfecto resumen de esa paradójica mixtura de cinismo e ingenuidad de la que se alimenta cierta izquierda desde hace tiempo. En unos momentos en los que las defensas psicológicas están reblandecidas por el exceso de azúcar navideña, ¿quién sino un monstruo criticaría una foto en la que antiguos enemigos se unen alrededor de la lumbre como buenos hermanos (vascos, por supuesto)? La duda es si Idoia Mendia ha sido, de verdad, una auténtica enemiga del terrorismo etarra o sólo una puntual opositora a sus estrategias más salvajes. Perdonar en general, sin un hijo reventado por una bomba o un padre torturado en un zulo, es muy fácil. También sabemos hacerlo nosotros: "Estáis todos perdonados, me voy al bar". Así de sencillo. Como bien nos ha enseñado Amelia Valcárcel el único perdón válido es el individual, el de las víctimas una a una, mirando a la cara a sus verdugos desde la palestra de su superioridad moral. Lo otro no es más que basura sentimentaloide, estrategias políticas para pescar votos en las aguas fecales del nacionalismo radical vasco. La verdadera imagen de la paz será cuando veamos a los asesinos entregar a un juez el listado de los culpables de los casi 300 crímenes de ETA que aún están sin resolver. Mientras esto no ocurra, irse de pinchos con Otegi es un insulto a las víctimas y camuflarlo con supuestas intenciones de concordia y fraternidad añade mala fe y sarcasmo a la instantánea.

Pero todo no queda en las brumas vascas. Pedro Sánchez apoya la foto, lo cual no nos sorprende si tenemos en cuenta que debe su puesto (y la continuidad en él) a los apoyos del independentismo vasco y catalán. El PSOE sanchista es un claro ejemplo de la izquierda Mr. Wonderful, la marca depapeleríaque arrasa entre niños y adolescentes con frases de autoayuda y lemas de impostada felicidad. Ante su sibilina actitud, las bravatas de un sector de la derechona son trinos de jilguero.

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