Con motivo de la concesión del Premio Princesa de Asturias en el apartado de Ciencias Sociales a Alejandro Portes, hablaba en el anterior Surcos Nuevos de sus trabajos sobre las poblaciones inmigrantes y el proceso de integración de las mismas en los países de acogida, así como de sus contactos con el Grupo de Estudios Sociales e Intervención Social de la Universidad de Huelva. Este grupo ha realizado una investigación bien interesante, publicada con el título de La segunda generación de inmigrantes en Huelva: estudio HIJAI. El libro recoge los resultados de un estudio muy completo del sector de adolescentes y jóvenes inmigrantes e hijos de inmigrantes, enfocado al proceso de asimilación en el país en sus distintos aspectos: integración funcional y cultural (idioma, costumbres, valores…), estructural (sistema de educación, mercado laboral, derechos cívicos…), social (amistades, parejas, organizaciones…), identificativa (sentido de pertenencia hacia la sociedad receptora). Considero que los onubenses debemos conocer, aun sucintamente, una realidad tan próxima a nosotros, que no solo forma parte importante de nuestro presente, sino que es un factor clave que va a influir en el futuro que forjamos entre todos.

Del capítulo final, en el que Estrella Gualda resume los resultados del estudio, puede deducirse que el proceso de integración de los menores inmigrantes discurre en Huelva de forma positiva en general, aunque alerta respecto al hecho de que alrededor de un 20% de los encuestados perciben déficits de apoyo social, derivados de experiencias de maltrato, discriminación o racismo. También se da el caso de que una evaluación positiva de la integración escolar no siempre se corresponde con la experiencia posterior en el ámbito laboral.

El estudio, por otra parte, no se limita a describir el hecho migratorio en nuestra provincia, sino que sugiere líneas de intervención para orientar las medidas que favorezcan la integración y prevengan las actitudes antisociales, a través del fortalecimiento de las redes de apoyo social y de la promoción de la interculturalidad. Termino citando una consigna del libro para los ciudadanos nativos, a seguir si queremos acceder a un futuro en el que la diversidad cultural sea vista con naturalidad: "Combate del racismo cotidiano propiciando una actitud crítica y sensible que desmonte las posiciones simplistas y extremas".