Por montera
Mariló Montero
Y ahora, ¿dónde vamos?
Hace unos setenta años me apasionó conocer y desentrañar el enigma de un caso de espionaje con raíces en Huelva, que tuvo favorable incidencia en el tramo final de la Segunda Guerra Mundial. Muchos años después escribí el primer libro publicado en España sobre dicho tema. El hecho fue conocido por “El hombre que nunca existió”. Hoy me detengo en otro caso que siempre he seguido en todas sus versiones históricas y al que yo denomino “El hombre que sí existió” y al que todavía, pasados cinco siglos desde su nacimiento, tampoco le hemos puesto, con certeza, lugar de origen. Me refiero a Cristobal Colón. Celebramos un año más el 12 de Octubre, Día de la Hispanidad, día grande para el mundo con el Descubrimiento de América, que no hubiera existido si antes no hubiera habido otra fecha igual de grande, por su valentía y atrevimiento, que es el 3 de Agosto, onubense, palermo y rabideño. ¿Dónde nació el Almirante de la mar océana? Es la pregunta del millón. He tenido la suerte de conversar con numerosos investigadores, personajes famosos de la Literatura, las Ciencias, la Historia y de forma especial, llena de afecto y amistad a su persona, hasta con su último descendiente, y con anterioridad con su padre, Cristóbal Colón de Carvajal, Duque de Veragua, sobre el lugar de nacimiento de su ilustre antepasado. Por parte de la familia del Descubridor, siempre encontré el respeto a los muchos juicios y opiniones de historiadores y profesionales en la materia que nos ofrecieron los más variados lugares de Italia, Portugal y España. Pero estamos en un momento clave y muy decisivo, en la investigación sobre este enigma. Mi mayor satisfacción y esperanza está en los trabajos que lleva muchos años realizando el profesor de la Universidad de Granada, Socio de Honor de la Real Sociedad Colombina Onubense, a quien oímos hablar en dos ocasiones en La Rábida, José Antonio Lorente, una de las primeras eminencias mundiales en esta investigación colombina, forense de fama internacional y a mi juicio el más experto investigador y estudioso español en ADN y genoma humano que tantos caminos nos está abriendo en los estudios médicos. Desde hace tres años, aguardo impaciente las noticias que están a punto de conocerse sobre este misterio, que se van a ofrecer en un documental de Televisión Española, en fecha muy próxima. El poco material óseo, ya reducido a escasas cenizas, de Colón, sacadas de la catedral de Sevilla, ha dificultado los últimos estudios de ADN, pero los avances técnicos obtenidos en sus análisis también han contribuido a sacar ciertas conclusiones para exponerlas al público. Para nosotros, los onubenses, el lugar de nacimiento de Cristobal Colón es algo que esperamos con curiosidad, pero en realidad lo que más nos interesa es y será siempre el protagonismo que el Almirante de Castilla dio a nuestra provincia y a sus marineros, en la elección de Palos para el gran Viaje que ofreció a Occidente un Mundo Nuevo y dejar el sagrario de la historia colombina y pinzonista en el Monasterio de Santa María de La Rábida, en el fervor y custodia franciscana.
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