Opinión

Antonio Carrasco

Una deuda con Carolina

Ya hizo méritos de sobra hace un año, pero la deuda sigue sin ser saldada. Huelva tiene una cuenta pendiente con Carolina Marín. Es la mejor deportista onubense de todos los tiempos y la apuesta más firme de medalla olímpica que jamás tuvo esta tierra. Cuando su agenda se lo permita volverá a Huelva, se abrazará con los suyos y sentirá el reconocimiento de sus paisanos. Se dará el merecido baño de masas. Las instituciones y las autoridades se la rifarán, los medios también, porque una foto con la más grande del deporte onubense lo merece, pero llama la atención que la doble campeona del mundo no tenga todavía un reconocimiento público perdurable en el tiempo.

En Santa Bárbara de Casa presumen con orgullo del pabellón que lleva el nombre de Carolina Marín, mientras en Huelva todavía nadie ha propuesto hacer lo propio con alguna de sus instalaciones. No hay calle, plaza o avenida en Huelva que haga honor a la persona que ha colocada a su ciudad en lo más alto y que tanto ha hecho por la difusión del nombre de esta tierra por todo el mundo. Va siendo hora de que a quienes corresponda (ahora y antes) busquen entre todos un lugar acorde a la gesta de la onubense, se le de su sitio y sea la abanderada de todo el deporte onubense.

Carolina Marín merece el honor de ver al Palacio de Deportes lucir su nombre en la fachada. Es posiblemente la mayor instalación sin nombre propio de la ciudad. Sería un bonito reconocimiento para quien tantas alegrías ha dado y está por dar. Es una posibilidad. No estaría de más que Huelva le diese públicamente el homenaje que merece y se anticipase a los que a buen seguro le van a otorgar fuera de la ciudad. Que los jóvenes y las próximas generaciones al pasar levanten la cabeza y lean su nombre. Sería una pena tener ir a remolque en el reconocimiento a Carolina Marín.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios