Recuerdo un vídeo, de esos que se hizo viral en la primavera del año pasado, en la que un funcionario renunciaba a sus dos pagas extraordinarias para que la Hacienda Pública la dedicase a las cosas a las que se dedican los impuestos: Sanidad, Educación, Servicios Sociales, infraestructuras públicas, ciencia, cultura… en unos momentos -los que ya conocen ustedes de sobra- en los que todos los hombros que se arrimen son pocos, en los que las necesidades en todos los ámbitos a los que se dedican esos impuestos están desbordados, en los que vemos que haría falta aumentar las plantillas sanitarias para rastrear la ruta del maldito virus, aumentar el ritmo de vacunaciones, seguir atendiendo el resto de problemas de salud…, en los que haría falta contratar más profesores para que bajen la ratio de las clases y aumente la calidad de la enseñanza con todas las garantías sanitarias, en los que haría falta dotar de una vez por todas a los Servicios Sociales del personal suficiente para gestionar todas aquellas prestaciones que pueden permitir que nadie se quede sin lo básico, para poner en marcha todas las medidas que sean necesarias para erradicar la pobreza y la exclusión social, para hacer más ágil la gestión de la "Ley de Dependencia", en los que haría falta dedicar todos el esfuerzo posible a la investigación, apoyar la cultura en estos momentos en los que tanta falta hace y tan difícil se hace crear y dar un empujón a las empresas y trabajadores que más se han visto afectadas por las medidas contra el virus…

Estoy convencido de que su gesto fue secundado por alguien y conozco a mucha gente que, como decía este señor, pudiendo permitírselo, renuncian a parte de su sueldo para echar una mano y también conozco a mucha gente que acepta sin más que hay que pagar impuestos y no buscan ningún tipo de subterfugios para eludir su responsabilidad con la sociedad en la que disfrutan de los servicios sanitarios, educativos…, sus obligaciones con los pueblos y ciudades que les llevan el agua hasta el grifo de su cocina y les recogen la basura...

Tenemos que reivindicar mejoras en lo público y, por supuesto, hay que perseguir a todo los corruptos que meten la mano en la caja, también estaría muy bien que se extendiera eso de los presupuestos participativos, pero no podremos hacer eso con una mano mientras con la otra urdimos estratagemas para eludir el pago de los impuestos.