El cuartel de Santa Fe, antes Museo de Pintura, antes Biblioteca, antes Escuela de Capataces de Minas, antes Escuela de Artes y Oficios, antes, y en sus orígenes, Mercado de Abastos, ha tenido una historia azarosa que se inicia a finales del siglo XIX con un problema grave en su proceso de construcción: el hundimiento de la cubierta, que le costó el puesto a su arquitecto, Manuel Pérez González, sustituido por el joven Francisco Monís. Precisamente la estructura de la cubierta, según los expertos, es notable, al ser uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura industrial de la época con sus tres niveles de cerchas, según el sistema ideado por el ingeniero francés Polonceau. Ha sido también víctima de la crisis económica, que ha impedido dedicar los fondos necesarios para su restauración, tras ser abandonado por la Policía como cuartel.
Hoy, por fin, se abre un panorama esperanzador para el Santa Fe. La declaración por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural supone la posibilidad de acceder al programa 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento, que promueve la mejora de inmuebles del Patrimonio Histórico. El Ayuntamiento de Huelva acaba de aprobar un presupuesto de 875.000 euros, que se unirán a los 2.750.000 que aportará el Ministerio. No es mucho. Como referencia, la adaptación a museo del edificio de la Aduana de Málaga ha costado 45 millones. En todo caso, algo es algo y con esto y la inversión en el Banco de España puede empezar a corregirse el abandono en que se ha encontrado durante decenios el equipamiento cultural de Huelva.
La incógnita es ahora el futuro que espera al sólido edificio de ladrillo rojo, abierto a un amplio espacio que da aire al centro de la ciudad, el Paseo de Santa Fe. Su titular, el Ayuntamiento, piensa en un uso cultural público. Coincido con el ministro Guirao en que los museos educan la sensibilidad, son una pieza clave para que la cultura llegue a todos de la forma más fácil y directa, una herramienta que merece todo el apoyo. Y Huelva necesita ya dos museos: el de América, reivindicado desde los tiempos de Gertrude Whitney y hoy por la Asociación Huelva-Nueva York; y una pinacoteca dedicada a los dos pintores onubenses de la élite de las artes plásticas del siglo XX: Daniel Vázquez Díaz y José Caballero. Como destino para Santa Fe son esperanzas. A los ciudadanos y su Ayuntamiento corresponde la decisión.
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