Ajuste fino

Antonio Castro / Ancastro@huelvainformacion.es

El desenlace del caso Mari Luz

DESPUÉS de meses pendientes de la desaparición de Mari Luz y la trágica muerte de la pequeña, era de vital importancia que el sentimiento general de impotencia que existía en Huelva se viera amortiguado por la acción policial, es decir, la detención del supuesto autor de los hechos, el sospechoso (y compañía) del que este periódico empezó a dar noticia desde el inicio del caso.

Y llegados a este punto conviene, en primera instancia, reconocer la labor de las Fuerzas del Orden y de las autoridades responsables de la seguridad, que han pasado semanas pendientes no sólo de la búsqueda del presunto autor, sino tratando de que el ambiente no estallara en mil pedazos. Sólo por revelar un hecho de la intrahistoria del caso Mari Luz, un alto responsable de las Fuerzas del Orden nos comentaba hace una semana, cuando ya se tenía segura la pista del presunto autor, que había tenido que gestionar de forma personal una plaza en un centro determinado para albergar a un familiar del supuesto autor de la muerte de Mari Luz, por lo que pudiera pasar. Es decir, había desde el comienzo del caso una preocupación grave por parte de las autoridades ante la posibilidad de que estallaran focos incontrolados.

El éxito de la acción policial era imprescindible no sólo -y esto es lo importante- para que se haga justicia y se eviten nuevos casos, sino para que la ciudadanía se liberase de la impotencia en la que parecía sumida y se recobrara el sentido de la seguridad y la confianza en las autoridades. A estas alturas, nada ni nadie podrá devolvernos a la pequeña Mari Luz, pero al menos nos sentimos más tranquilos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios