SOY de esos que se leen todos los programas que nos ofrecen los partidos políticos. También me interesan esos debates, donde se confrontan, desde el respeto, la cordialidad, y las buenas formas, las ideas de cada partido. De todos los temas que exponen los partidos en sus programas, los que más me interesan son aquellos que hablan, de las medidas para ayudar a todos aquellas personas que lo están pasando realmente mal. Estos aspectos preocupan, de forma muy principal, no sólo a la Iglesia en general sino a las hermandades en particular. En las últimas fechas las redes sociales han echado humo manifestándose contra esas propuestas que en Sevilla han hecho partidos de la llamada izquierda radical en contra de que calles de la ciudad vecina estén rotuladas con nombres de santos o titulares de hermandades. La verdad es que es para alucinar en colores.

Hace unas semanas, en este mismo medio, me lamentaba de la pasividad de los cristianos, a la hora de ver cómo atentan día tras días contra nuestras creencias y tradiciones religiosas. Sería muy triste pensar que sesudos políticos, se reúnen para llegar a la conclusión de que todos los males de España residen en que una calle lleve el nombre de Santa Ángela de la Cruz o la de algún titular de alguna cofradía. Si es así, estos políticos demuestran ser de una dudosa formación, amén de un total desconocimiento de la realidad, sobre todo en Andalucía. Que ahora hay mucha necesidad en nuestras familias no es algo nuevo, pero la verdad sea dicha, a esos salvadores de la patria me gustarían que hicieran un seguimiento serio de ver cómo intentan esas familias, con necesidades, paliar sus problemas y verán que dónde nunca van a recurrir, porque saben que no van a recibir ayuda alguna, es a la sede de ningún partido político, en cambio, en las puertas de cualquier convento, sobre todo de las Hermanas de la Cruz, en las puertas de nuestras iglesias y en las sedes de nuestras hermandades, siempre recurrirán porque saben que encontraran las puertas abiertas.

La Semana Santa no es ni de derecha ni de izquierda, pero la presencia que nuestra hermandades tienen en la sociedad andaluza es tan grande, que en los grandes eventos tienen que ser atendida por las autoridades civiles.

Lo que no es normal es que para mostrarse acorde con los tiempos, para significarse como progre de low cost y corto pedigrí, tengan que atentar contra símbolos cristianos; ¿creéis normal que se mofen del Padrenuestro, que ridiculicen a las procesiones y que se burlen de nuestras fiestas religiosas? Rotundamente no.

Aquí en este país, se nos llena la boca cuando hablamos de los valores de la democracia, pero palabras como tolerancia, respeto, concordia… se devalúan diariamente. Por favor, los cristianos, los católicos sólo pedimos respeto. Pensaba que era algo ya superado, pero todavía hay quienes piensan que la Religión es algo del pasado o que pertenece a tal o cual partido. Craso error.

El hecho religioso es algo intrínseco al ser humano y por ello se va adecuando y adaptando al tiempo que le toca vivir. En nuestra tierra, ser cofrade va en nuestra condición de ser cristiano, es nuestro secular carisma y por ello y porque vivimos en el siglo XXI, se tiene que respetar. Por favor, respeto y tolerancias, que es la base sobre la que se levanta nuestra sociedad. Si, respeto y un poco de formación.