El Museo de Huelva cumple hoy cien años. El 25 de mayo de 1921 se inaugura el Museo y Academia Provincial de Cultura en un pequeño edificio de fachada neoclásica en la calle Castelar, hoy calle Ricos, la misma que albergó la sede del diario La Provincia. Lucía en sus muros obras de Murillo, Zurbarán, Valdés Leal y Goya, desaparecidas tras los múltiples avatares sufridos por la institución en el curso de su historia, que se iniciaron con un desahucio en 1927 que obligó al traslado de sus fondos a la calle La Fuente y más tarde al Instituto La Rábida. Esta desventurada historia tiene un punto de inflexión gracias al descubrimiento de la necrópolis tartésica de La Joya y la determinación de un onubense ilustre, Florentino Pérez Embid, que fue director general de Bellas Artes y figura clave para convertir en realidad el sueño de que Huelva dispusiera de un edificio digno para su Museo Arqueológico y de Bellas Artes, inaugurado, como nuevo "descubrimiento", el 12 de octubre de 1973.

Hace solo una semana se conmemoraba el Día de los Museos. El de Huelva lo celebró con una performance que fusionaba con gusto artes plásticas, música y danza. Mientras tanto en las redes sociales se ponían de manifiesto las deficiencias en presupuesto y recursos humanos del Museo de Huelva, víctima de la triste circunstancia de que nuestra provincia sea la cenicienta andaluza de espacios museísticos, en una época en que además la cultura es víctima propiciatoria de una crisis tras otra. En los comentarios los políticos, sin distinción de colores, se llevaban la peor parte. Pareciera que aún tenga vigencia la queja en 1845 de un gobernador civil refiriéndose a Huelva: "La negligencia y desinterés por la cultura es total".

Y sin embargo… Aunque me he manifestado en múltiples ocasiones para denunciar nuestras carencias en dotaciones culturales, quiero creer que hay indicios de que algo puede cambiar: el edificio del Banco de España, que se metamorfoseará en nuevo Museo Arqueológico -eso sí, a velocidad de caracol- ; el proyecto de Museo de las Américas, impulsado por la Asociación Huelva Nueva York y animado al unísono por administraciones, Universidad, empresarios y entidades culturales… Volveremos a hacer balance de aquí a dos años con motivo del cincuentenario del edificio de la Alameda Sundheim. Lo que hoy toca es decirle al Museo, con todo el cariño: "¡Feliz cumplesiglos, viejo!"