Visiones desde el Sur

Es cuento largo (IV)

España se ha convertido en lo político en un campo de minas con sedes en las comunidades autónomas

España se ha convertido en lo político en un campo de minas con sedes en las comunidades autónomas. La génesis está en un partido político, en Ciudadanos, que pudo haber sido otra cosa, pero que la ambición de su fundador -ahora instalado en un famoso gabinete jurídico-, que se vio formando gobierno con un sibilino Sr. Sánchez, lo llevó al puerto de la ineficacia y de la disgregación. La errática política de su sucesora ha resultado ser la espoleta con la que se destruirá a sí mismo, llegando a conformar una triste bisagra que abre o cierra puertas para que otros gobiernen.

De aquí al 4M, fecha de la cita electoral en Madrid, nos queda a la ciudadanía tela que aguantar. Los opinadores de los medios escritos y audiovisuales tienen carrete para rato con el espectáculo que nos queda por ver. Y luego vendrá la conformación de un gobierno que sea capaz de llegar a Ítaca, otra odisea.

Por otro lado, el nuevo PP del Sr. Casado, en sus actitudes de compra y venta de descarriados, -el ejemplo de Toni Cantó, que puede quedar frustrado por no estar censado en Madrid es una evidencia más, aparte del apaño realizado en Murcia- se parece demasiado al viejo PP de esos próceres con cara de asombro que aparecen estos días, unos imputados y otros en calidad de testigos, en los banquillos de los juzgados, para que se pueda decir que el puente que une los mismos es inexistente, que están en el mismo río pero en la otra orilla. Una falacia, porque todos los partidos tienen algo que ocultar, y el PP está ahora en proceso de revisión (judicial) y le queda mucho que aguantar.

Es cierto que remontar el vuelo tiene sus riesgos, porque primero, hay que tirarse al abismo, batir las alas y embridar el rumbo a algún puerto seguro. Estoy harto de verlo en las palomas que anidan en la parroquia de San Sebastián de Madrid, con las que comparto territorio y espacio visual, y de las que aprendo y mucho.

El tablero de ajedrez está colocado en el proscenio de la Comunidad de Madrid y el partido comenzará en breve. Los focos alumbran ya el escenario, y, aunque haya muchos jugadores presentes en la salida, no nos dejemos llevar por el engaño; solo existen en rigor dos contendientes: las derechas por un lado y las izquierdas por otro. De la resultante de esa confrontación dependerá buena parte del devenir político de España, sin olvidar el cómo se cerrará el convenio entre los independentistas catalanes que está al caer. Veremos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios