UNA de las máximas de la clase política es prometer, aunque sepa que no cumplirá las promesas electorales. Otra es empecinarse en hacer lo que el común de los mortales no quiere ni desea. En Huelva, al grito de la sostenibilidad, la quieren abrir de par en par. No se podrán hacer proyectos que relancen la economía mejorando las comunicaciones, por ejemplo. Sí se puede hacer una Vía Rápida en el Sierra para unir Sevilla con Lisboa en menos tiempo. La Sierra no quiere ni oír hablar del tema y los políticos se ajustan para explicar unas bondades que no tiene. No se habla de un trazado alternativo (Zafra, por ejemplo). Por si fuera poco, ahora resulta que no es mejorar la N-433. No, hay que hacer un trazado nuevo del que sólo se respetarán cinco kilómetros del actual vía de los 116 necesarios. Fomento tira para adelante ante la pasividad de los representantes onubense, que no son capaces de hacer valer la voz de los que los eligieron.