El Centro Cultural José Luis García Palacios vivió el pasado viernes una tarde especial con la clausura de la exposición Es/cultura liberada, del Otoño Cultural Iberoamericano (OCIb), en la que nueve escultores lanzaban un grito de rebeldía contra una pandemia que intenta reprimir derechos humanos fundamentales y, con ellos, las expresiones de cultura que dan su auténtica dimensión a las personas. Merece la pena recordar sus nombres: César David, Marga García Pinto, Patricio Hidalgo, Martín Lagares, Little (Pablo J. Rodríguez), Josema López Vidal, Javier Map, Rafael Mélida y Marta de Pablos.

La exposición tuvo alicientes añadidos. El día de la inauguración Marta de Pablos había preparado unas tabletas de arcilla blanca, fresca, para que los asistentes pudieran escribir en ellas con un punzón un dibujo, unas palabras que reflejaran sus sentimientos. Quedarían como una obra más de la muestra escultórica hasta su clausura. En ese momento se introducirían en un recipiente de cristal con agua, fundiéndose el material y, con él, los sentimientos inscritos en la arcilla. Esta acción artística debió ser conducida por la comisaria de la exposición María JL Hierro. Marta de Pablos permanecía confinada en su domicilio, con diagnóstico de Covid-19. Su arte y su espíritu, no obstante, estaban allí. En la misma sesión tuvo lugar el modelado en directo por Martín Lagares de la onubense Argentina, valor cumbre del flamenco nacional; ya lo había hecho unos días antes con Marcos Gualda. Como ha dicho el fotógrafo Reynus Sánchez, el escultor "tocó el barro y lo dignificó con la belleza de Argentina". Recordé la famosa anécdota de Miguel Ángel, ante la estatua de su Moisés, a la que golpeó con un martillo a la vez que le ordenaba: "¡Habla!". Que se sepa, Moisés permaneció imponente pero callado. Me puse ante el retrato de la cantaora y le pedí: "¡Canta!". Y Argentina liberó su voz y cantó a Huelva emocionando a los presentes.

Acaba de clausurarse en la Casa Colón Ars Geometrica, del artista y arquitecto peruano Álvaro La Rosa Talleri. El arte iberoamericano no podía faltar en esta edición del OCIb, con esa otra visión de la realidad que proporcionan los códigos geométricos de La Rosa. No obstante, el maldito virus sí ha impedido la celebración de la tradicional Fiesta de Muertos que, eso sí, volverá a Huelva en 2021, donde ha estado desde el OCIb 2008.