… todo cambia

El sistema sigue apretando y colonizándolo todo, ganando el terreno del relato y de las necesidades

Nueva temporada! se escucha en todos los canales de televisión y emisoras de radio en estos días. Cambios de programaciones, de series y de estrellas informativas para captar clientela. Suena a tiempo de cambios, al menos estéticos, y aunque la actualidad se nos presente tozuda e inerte, realmente también se mueve, y se comprende mirando a los detalles.

Uno periodístico. En el programa más oído de la radio matinal la reconocida Ángels Barceló hace publicidad de unos famosos grandes almacenes introduciéndola; la periodista acredita de esa manera lo que hace una marca comercial. Matías Prats por su parte lleva años vendiendo seguros sin parar. Si a esto le sumamos la "campaña de producción de ludópatas" que se hace desde los programas deportivos cada fin de semana, ¿dónde quedó la separación entre publicidad e información? No seguimos igual, se borran las fronteras entre lo noticioso y lo negociable.

Otro local, y preocupante. Algunos pueblos como Cortelazor o Encinasola están secos, no tienen ni una gota de agua en sus manantiales. Giahsa está llevando centenares de camiones para dar de beber a su vecindario. Es una noticia poco aventada por el momento, que contrasta con la enorme presión ejercida para "dar de beber" cosechas en el Condado. No seguimos igual, la sequía es más dura y no parece remitir, por lo que los debates sobre trasvases y políticas de agua deberían realizarse incluyendo todas las consideraciones.

Y otro de trincheras. Los pensionistas del País Vasco, que llevan 20 meses saliendo a la calle para reclamar una subida digna de las pensiones, pidieron a Pedro Sánchez ser incluidos en su ronda de consultas para cerrar su programa de gobierno, o electoral, pero no han sido tenidos en cuenta. Sin embargo, los jóvenes de Fridays for Future rechazaron participar en esas mismas consultas por miedo a ser instrumentalizados por el candidato y presidente en funciones. Cada colectivo con gestos aparentemente contrapuestos pero de la misma valía, veteranos y jóvenes pidiendo a gritos que la sociedad reaccione para preservar nuestro futuro social y ecológico.

No todo sigue igual. Por un lado el sistema sigue apretando y colonizándolo todo, ganando el terreno del relato y de las necesidades, pero desde los extremos se enciende la mecha de una lucha social, frágil todavía pero llena de sentido común y vida, y que esconde el contrapoder que necesita ahora este mundo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios