El cabezo del Conquero requiere ser protegido con mayor celo

Estremecía sobremanera ver como las llamas asolaban una vez más a uno de los símbolos de la capital onubense. Las laderas eran nuevamente pasto de las llamas y, afortunadamente, la eficaz intervención de los efectivos desplegados en la zona impidió que el susto acabara en tragedia, pese al desalojo de casi medio centenar de vecinos. Los continuos episodios de incendios en las faldas del Conquero conducen a la reflexión de la necesidad de dotar a la zona de una limpieza y vigilancia aún más exhaustivas.

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