El 'best-seller' de Colón

El éxito propició la difusión de una de las noticias de mayor significación de la historia de la humanidad

Llega a mis manos la edición facsímil de la Carta de Colón, cuidadosamente anotada por José Luis Gozálvez y publicada por la Diputación de Huelva en 2008. Es reproducción de la primera edición de este importante documento, que fue impreso por Pedro Posa en abril de 1943 en Barcelona, ciudad que ya entonces destacaba en la producción editorial y que hoy continúa liderándola en lo que se refiere a la edición en lengua española. El único ejemplar conocido de esta edición fue propiedad, a mediados del siglo XIX, de un anticuario francés; él la vendió a otro inglés, de quien la adquirió el bibliófilo y filántropo norteamericano James Lenox, uno de los fundadores de la monumental Biblioteca Pública de Nueva York, entre cuyos tres millones de ejemplares se encuentran algunos tan singulares como esta Carta escrita por Colón, a bordo de la carabela Niña, al regreso de su primer viaje. Estaba dirigida a su protector Luis de Santángel, judío converso que fue figura clave de la expedición colombina, como mediador ante la Corona y financiador de la misma. En el mismo año 1993 se publicaron nada menos que otras diez ediciones de la Carta de Colón, en español y en latín, en Valladolid, Roma, Basilea, París, Amberes y Florencia: todo un éxito, que propició la difusión en Europa de la noticia más trascendental de finales del siglo XV y una de las de mayor significación de la historia de la humanidad.

La lectura de la Carta proporciona al lector una visión fresca de las primeras impresiones del almirante, orgulloso de su gesta y ofreciendo, desde sus primeras líneas, un homenaje a la Providencia y a los Reyes a través de los nombres con que bautizó las primeras islas descubiertas: San Salvador (Guanahani, hoy una de las Bahamas, tal vez la isla Watling), Santa María de la Concepción (Cayo Rum, en Bahamas), Fernandina (Isla Long, en Antigua y Barbados), Isabela (Isla Crooked, Bahamas), Juana (Cuba) y La Española (República Dominicana y Haití).

Este texto histórico, que puede leerse en apenas quince minutos, es la piedra fundamental para adentrarse en la historia de América desde el origen del "encuentro de dos mundos". Con dos obras cumbres de la literatura hispánica, el Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, y el Quijote de Cervantes, constituye una trilogía indispensable que, desde su infancia, debería ser familiar para todos los españoles y, muy especialmente, para los onubenses.

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