Cuando empieza la etapa veraniega, viene siendo tristemente habitual algún que otro abandono a las mascotas; pero, frente a ello, son muchas las familias preocupadas por dar con la mejor manera de disfrutar de la naturaleza acompañadas de sus mascotas. Especialmente en verano, llega a ser habitual el que las autoridades municipales se esfuercen en conseguir una convivencia armónica entre las exigencias y necesidades de la naturaleza y las de las mascotas.

Son merecedores de aplauso los Ayuntamientos que se han esforzado en desarrollar y poner en marcha la normativa para las playas caninas, con la intención de que animales y personas convivan en ellas y con el debido respeto al entorno. Ascienden a 110 las playas destinadas para admitir mascotas en las costas de Valencia, Cataluña y Andalucía. En Huelva, los Ayuntamientos de Palos y de Moguer fueron de los primeros en habilitar zonas de playa compatibles para mascotas y personas: la Playa del Vigía y la de La Estrella, en Mazagón, dan fe de ello. El Ayuntamiento de Punta Umbría ha ido más allá, acotando, vallando y señalizando la zona en la ría del municipio. Asimismo, El Espigón de Huelva cuenta con pasarelas para acceder a la zona considerada como canina.

Este amor hacia los animales tiene manifestaciones diversas: Las actividades pet friendly (mascota amigable) desarrolladas en bares y restaurantes crecen a diario, superando este año los 30 establecimientos adaptados para recibir animales: habitaciones preparadas para su descanso y comida especial para ellos. Se incluye aquí la red de Paradores Nacionales por toda España.

Hasta aquí lo positivo, pero no todo resulta tan idílico como parece a simple vista, porque ni todos los responsables de los canes respetan las normas, ni todos los Ayuntamientos están dispuestos a controlar, mediante sanciones, que se cumpla la normativa. Si existen playas caninas en toda la costa onubense, ¿Por qué se empeñan en hacerles correr, ladrar o defecar en cualquier playa no habilitada para ello? ¿Dónde queda el reparto de responsabilidades?

Por otra parte, los que miman a sus mascotas poniéndoles lacitos en la cabeza, cortándoles el pelo en una peluquería canina o colocándoles abriguitos de lana los días de frío, llegan a olvidar que es un animal. Se aspira, en definitiva, a humanizarlos, pero… ¿Esto desean las mascotas?

Y hoy, 25 de julio, esta colaboradora da por terminado el curso y se despide de ustedes hasta septiembre. Pásenlo bien con o sin mascotas.