Políticamente incorrecto

Francisco Revuelta

Tiempos agobiantes

EL repaso a la prensa diaria, en cierto modo, resulta agobiante y no sólo por lo que aparece en el día en concreto sino porque las noticias negativas se van repitiendo y porque a éstas se les añaden otras, para que así se cumpla el dicho popular de que éramos pocos y parió la abuela. Ayer mismo, por citar algo, se recogía que la Comisión Europea pronosticaba que el grueso de los países europeos saldrán de la recesión al acabar este año, pero que España tardaría más y que el PIB seguiría cayendo durante el 2010. Estupendo ¿verdad? -obviamente, en tono irónico-. A nivel particular, cada vez que me llega esta clase de información suelo analizarla desde la perspectiva de Andalucía y, en este caso deduzco que si, ahora, de los cuatro millones de parados, un cuarto de ellos son andaluces y si se especula que en esa fecha se rondará los cinco millones, entonces eso significa que el veinticinco por ciento -aproximadamente, 1.250.000- serán andaluces porque, para nuestra desgracia, seguro que Andalucía continuará con los peores indicadores socioeconómicos. A todo esto se suma el espectáculo de la gripe H1N1 y de los interminables casos de corrupción.

Pero volviendo al tema anterior, la moto que nos han vendido durante lustros era maravillosa y hemos descubierto que nos han engañado, que vivíamos en una fantasía publicitaria, tanto con los gobiernos de un signo como de otro. Nos decían que España era una potencia mundial y que Andalucía crecía económicamente más que nadie, pero llega la crisis y todo queda en entredicho. Por otro lado, da la sensación que las políticas llevadas a cabo no han pensado nunca en el futuro sino sólo en un ir resolviendo los problemas cotidianos de forma chapucera, como si el mañana no llegara nunca. En buena parte del territorio español la economía se basó mayoritariamente en unos pocos pilares que al primer embiste han demostrado su poca fortaleza comparados con los del entorno europeo. Por otro lado, en nuestro caso, ¿cómo explicar que en 1800, el PIB andaluz fuera del 24,7% del conjunto español, en 1907 fuera el 20,8%, en 1985 alcanzara el 12,5% y que ahora estemos, más o menos, igual, cuando somos el 17% de la población total del Estado? ¿Por qué estas realidades? Por supuesto que la respuesta no puede ser simple y que en ella se encuentran factores externos, pero habrá que admitir que alguna culpa habremos tenido los ciudadanos. Hay que darle importancia a estar informado de la política, a interesarse por lo que hacen los políticos, a no dejarse seducir por los mensajes huecos que no suponen compromisos reales y a votar con conciencia. De aquí a nada se celebran unas elecciones europeas y en Bruselas se deciden cosas muy importantes que nos afectan. ¿Ha reflexionado algo sobre el asunto?

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