¡Soltar el coche!

El camino portanto no es cambiar de coche, sino cambiar de medio de locomoción

Muy tempranito descuelgo la bici, me coloco un brazalete resplandeciente, echo la mochila al hombro y ahora también la mascarilla, y a trabajar. Y así, a golpe de pedal, entendiendo que mi bici es un medio de transporte y no un mero elemento de ocio deportivo, y transformo, casi sin quererlo, el mundo que me rodea. Por el camino sin embargo observo muy pocas bicis, y pienso que por desgracia en Huelva aún estamos en pañales en esto de cambiar la forma de desplazarse, pero ya llego arriba de la cuesta, y me dejo llevar por la fuerza de la gravedad y el viento me quita el calor… y recapacito, el cambio de modelo es sencillísimo, llegaremos como lo han hecho en otros sitios, cuestión de soltar el coche.

El coche ha sido durante el siglo XX el símbolo claro de la libertad y de gozar de una buena calidad de vida, un compañero inseparable del desarrollo. La industria del automóvil sigue siendo uno de los indicadores de la prosperidad económica de un país, aunque ya a nadie se le escapa que está en plena reconversión y evidente declive por la relación entre cambio climático y vehículo a motor. La forma en la que los fabricantes de automóviles han reaccionado ante la insostenibilidad de mantener una flota de emisores de CO2 tan desmesurada, ha sido la de vendernos como inexcusable el paso del diésel al coche eléctrico, ¡inevitable y conveniente para ayudar al planeta: la alternativa es siempre otro coche! Pero que no nos engañen, el arquetipo "coche a pilas" es igual de contaminante, la energía hay que fabricarla de algún modo y las baterías de litio son materiales difíciles de reciclar y costosos de producir. El camino por tanto no es cambiar de coche, sino cambiar de medio de locomoción, el siglo XXI debe ser el de la bicicleta y el del transporte colectivo, o no será.

Muchas ciudades han abanderado ya ese cambio de modelo. Nuestra vecina ciudad de Sevilla ha sufrido una transformación espectacular gracias al carril bici, en una clara demostración de que un urbanismo ciclista provoca ciudades más alegres, con más futuro y con más vigor. El símbolo de la nueva movilidad es la bicicleta, sin lugar a dudas. Hoy es el Día Mundial de la Bicicleta. Recuerden que estamos invitados a la revolución más sencilla de acometer, movernos de otra manera, y que el mejor ciclista de la historia no es Eddy Merckx, sino aquel que cambió su coche por una bici.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios