José Antonio Vieira

Sólo falta una semana

EL calendario este año ha sido un tanto caprichoso. Sólo han pasado poco más de dos meses desde las últimas fiestas navideñas y todos tenemos la sensación de que ha pasado una eternidad. Esta sensación que se agudiza cuando nos encontramos a tan sólo siete días del comienzo de la Semana Santa.

Entramos, en esta última semana de cuaresma, donde los nervios se desatan. Esta última semana tiene unas características particulares que hacen que la vivamos de forma especial. Por una lado, a pesar de los buenos propósitos del pasado año, volvemos a esperar a esta semana para airear la túnica, y como todos los años la tenemos que limpiar deprisa y corriendo. Otro capítulo importante es la Papeleta de Sitio, que a pesar de tener el mismo precio del pasado año, nos parece más cara que nunca. Será esto porque la vida está un poco "achuchá". Por otro lado, buscamos ese contacto imposible que nos facilite una entrada para el Pregón, o recorremos, hasta casi conocer de memoria, el itinerario de la Carrera Oficial, y a pesar de que todos opinamos tal o cual aspecto mejorable, por esta calle es mejor que por otra, en el fondo, todos sentimos esa alegría interna de saber que Huelva se está transformando para vivir en siete días lo que llevamos esperando durante todo un año.

En esta última semana de Cuaresma, el nerviosismo que se apodera de todos nosotros nos hace comportarnos de forma especial. Todos sentimos el nerviosismo propio de estas fechas y necesitamos, como si se tratara de una cuestión vital, recorrer los distintos templos para ver el montaje de los pasos, hacer más vida de calle, de tertulia. Intentamos por todos los medios empujar al tiempo para que avance más rápido, pero a la vez le pedimos que no corra tanto - cosa de los nervios-porque los cofrades en el fondo, nos gusta el modus vivendi que tenemos durante la Cuaresma, ya que la Semana Santa parece la más corta de todo el año. Es tanta la intensidad con la que vivimos la Semana Santa que entre el Domingo de Ramos y el de Resurrección parece que sólo ha pasado un breve instante.

La Semana previa a la Semana Santa, también tiene ese halo de santidad; y no sólo por estar viviendo la plenitud de la Cuaresma, sino porque es la semana de los traslados de las imágenes a los pasos. Actos estos, que cada vez son más cuidados, más solemnes. En estos actos las cofradías comparten esos momentos intensos, no sólo entre sus hermanos sino con todos los cofrades en general. Es una prueba inequívoca de que el cofrade, a pesar de ser de su Hermandad, en estos días se siente de todas. Es una forma más de hacer Semana Santa.

En esta última semana cuaresmal es cuando empezamos a escudriñar todos los partes meteorológicos, esos que por unos días nos hacen especialistas de las isobaras. La verdad es que esta Semana Santa dura sólo siete días, así que tranquilidad y a disfrutar viviéndola.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios