Ramón-Darío Molinary, Premio OCIb

Son de admirar su generosidad, su elegancia moral, su inquebrantable resiliencia ante las adversidades

Se llama Ramón, como Juan Ramón Jiménez, y Darío, como Rubén Darío: las dos figuras cumbres de la poesía en español del siglo XX; si bien su figura se asemeja a la del Nobel de Moguer más que a la del gran poeta nicaragüense. No terminan aquí las coincidencias, porque a Molinary le tocó nacer en Puerto Rico, la patria elegida de Juan Ramón Jiménez, esa gran nación iberoamericana que en el año de 1898, tras una guerra de final anunciado, pasó de ser española a poder de Estados Unidos, de cuya potencia es hoy Estado Libre Asociado. En la época en la que le conocimos, él era presidente de la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera (ACPE) y director de la Casa de Puerto Rico en España, institución que, a falta de embajada, era punto clave de intercambio cultural con la isla caribeña.

Diplomático, médico y escritor, Molinary representa a esa casta de periodistas independientes, comprometidos con la causa de la democracia y la libertad, que defiende con pasión y rigor intelectual. Copio una frase que expresa su posición crítica, a la par que constructiva, sobre uno de los grandes déficits de la política y de la sociedad, no solo españolas: "La falta de diálogo se antoja como una de las causas principales por las que conflictos que en principio podrían parecer insignificantes acaban convirtiéndose en disputas de dimensiones desproporcionadas, en las que la fuerza se invoca como ultima ratio."

En 2009, al preparar desde la Fundación Caja Rural la segunda edición del Otoño Cultural Iberoamericano (OCIb), sus consejos y su orientación fueron decisivos para que Puerto Rico tuviera una destacadísima presencia en aquella convocatoria. De igual modo ofreció un apoyo incondicional a los "Encuentros Iberoamericanos de Prensa", que van ya camino de su novena edición. La relación inicial fue derivando hacia una amistad que nos permitió conocerle mejor y admirar su generosidad, su elegancia moral, su inquebrantable resiliencia ante las adversidades. Ahora la Asociación Cultural Iberoamericana ha hecho entrega a Don Ramón-Darío Molinary, en un acto íntimo, del "Premio OCIb a la Cooperación Iberoamericana" correspondiente al año 2020. Al tiempo de reconocer su incansable labor de fomento de los vínculos entre los pueblos iberoamericanos, principal objetivo del Premio, se responde de este modo, en alguna medida, a la deuda de gratitud que el OCIb tiene contraída con él.

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