Cambio de sentido

Querida biznieta

Para nuestros biznietos, "pensiones", "contrato indefinido" o "lince ibérico" serán conceptos lejanísimos

Querida biznieta: deseo que al recibo de la presente te encuentres bien. Yo, a esas alturas, llevaré años sirviendo de abono al almendro que está junto a la linde, según se entra a nuestro campo. Tantas penas y luchas que en mi tiempo nos acuciaron se las habrá llevado el viento. Otras, en cambio, temo habértelas dejado en herencia, y eso que me pesa. Hice cuanto pude, como mi madre y mi abuela, y como las tuyas. Términos como "sistema de pensiones", "contrato indefinido" o "lince ibérico" te sonarán tan remotos como a mí el impuesto de alcabala. Por curiosidad, ¿sigue existiendo España, Cataluña y Estados Unidos?, ¿o ya sólo se divide el mundo en Apple, Facebook y Amazon? La relectura de un viejo libro, Avisos para el derrumbe, en el que García Calvo señala síntomas claros del fracaso del Sistema y el estropicio de la economía y la política, me ha animado a escribirte. Sin ser agorera te confieso, hija de la hija de mi hija, que estoy preocupada.

Ojalá que tú y los tuyos no hayáis tenido que abandonar por fuerza nuestra tierra, a causa de guerras intestinas, el cambio climático, el trabajo o que ya sólo queden aquí viviendas para turistas. Ojalá que, de haber partido, no lo hayas hecho en barcaza, me hayas llevado contigo en la memoria y te hayan acogido bien en algún continente. En estos días míos, mucho nos afligen las políticas de gobiernos ultramontanos, que dejan que la gente se muera en el Mediterráneo. ¿Te han marcado ya, tras una prueba de ADN, e incluido en un censo étnico? Escapa de ello, sangre de mi sangre, como sea.

Te pido que hables de mi época con cierta comprensión y compasión. Sé que nuestro sistema educativo, que da de lado a las Humanidades, os parecerá tercermundista. Aquí y ahora seguimos enarbolando el "que inventen ellos". Más que las luchas por la igualdad, el respeto a la diversidad, la vida y la muerte dignas, y por una justicia a la altura de los tiempos -sí, hija, aún nos aprietan por los refajos- alucinarás cuando conozcas la oposición frontal de ciertos sectores a las mismas. De otros temas en cambio no se habla, como de la energía y la seguridad nuclear. Espero que la ambición de unos pocos y el silencio de los muchos aún no os hayan hecho saltar por los aires.

Te dejo, se hace tarde. Que te cuides, y que te cuiden. Que sigas adelante. Recuerda: la verdad no está en las pantallas. ¡Ah!, si seguís conservando nuestro campo, por favor, riega el almendro, el que está junto a la linde, según se entra.

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