Hace tiempo que deseaba expresar algunos pensamientos, yo diría mejor sentimientos, sobre un tema onubense que nos llega muy hondo.

Desde niño, cuando nos enseñaron a querer a Huelva y estar orgullosos de sus cosas, sentimos esa atracción por el lema de su escudo. Había en él una leyenda que nos cautivaba y que hacía pensar en su trascendencia histórica.

De hecho causaba impacto aquello de Portus Maris.

Huelva: puerto de mar. Y en esas palabras se basaba toda una historia marinera que siempre fue nuestro orgullo cuando estudiábamos el paso de los pueblos por estas tierras del sur andaluz, balcón a un océano misterioso, temido y lleno de fantasías que sólo nosotros supimos romper y atravesar cuando el siglo quince fenecía.

Pero hasta muy tarde, ya nacía el siglo XX, Huelva no supo dar el salto a un porvenir industrial y marinero de cara a su protagonismo portuario. Y lo dio.

Quienes por afición y profesión nos metimos de lleno en el devenir portuario de Huelva, siempre experimentamos la misma sensación. Si Huelva es algo se lo debe a su Puerto. Y si valoramos más la expresión, a los hombres que rigieron los destinos del mismo.

Cada día nos sentimos más orgullosos del impulso que el Puerto onubense está tomando con las nuevas directrices que asoman en favor del engrandecimiento de la ciudad y de paso el fortalecimiento de la provincia.

En mis sentimientos de onubense, apellidos como Montenegro y Gonzalo Vara son motores de oro en lo que el Puerto de hoy puede ofrecer al futuro.

La labor de aquella Junta de Obras del Puerto, como la de ahora del Puerto Autónomo, son altares ante los que se inclinan, con el mayor agradecimiento, quienes ven la gigantesca obra que se está llevando a cabo, después de algunos periodos, pocos, de zozobras y estudios.

Cada día las noticias sobre nuestro Puerto son mejores y más alentadoras. Es cierto, y un monumento lo proclama, que el nudo entre el Puerto y la ciudad es indiscutible y cierto.

Ahora que el año anuncia ya cercano su final, para mí y para muchos la estrella de 2018 fue indiscutiblemente el Puerto, como lo ha sido muchos años.

Mi felicitación a todos quienes trabajan por él. Nuestro Puerto es de Cinco Jotas, ¿de acuerdo, José Luis?