La otra orilla

Pedid tierra y libertad

Muchas de las cosas que se reivindicabanhace cuarenta años siguen sin solucionarse

Volvemos a celebrar un año más el Día de Andalucía. Este año la efemérides cobra un sello especial. El pasado 4 de diciembre se celebró el 40 aniversario de las grandes manifestaciones que en toda Andalucía tuvieron lugar para reclamar la autonomía de nuestra tierra en igualdad de derechos con las autonomías catalana, vasca y gallega. Ese día, sin carreteras que unieran las capitales de provincia, con un déficit notable de centros de salud, sin infraestructuras educativas, con aulas masificadas y un nivel de alfabetización muy inferior al de las regiones del norte, lo que reclamaban los andaluces en las calles eran herramientas para salir de la pobreza, para no quedarse estancados en el subdesarrollo.

Se leyó un manifiesto en todas las capitales de provincia. En él se reivindicaba la más rápida institucionalización de unos órganos de representación y Gobierno autónomos para solucionar la emigración de los hombres y los recursos de Andalucía; un elevado índice de paro; una difícil situación en el campo, que hacía que unas tierras tan ricas no pudieran garantizar el sustento de los que en ellas vivían, una escasa y mal planificada industrialización, y unas condiciones generales de vida muy inferiores a las de otras zonas del país. Era una reivindicación desde abajo para los de arriba, que en ese momento estaban pensando en cómo dibujar la España de las autonomías. Traducido al lenguaje político de la época: más autonomía, más autogobierno.

De aquello han pasado 40 años, y es verdad que han mejorado muchas cosas en nuestra tierra. Es verdad que hay escuelas gratis, medicina y hospital, como cantaba Carlos Cano; es verdad que han mejorado las comunicaciones: hay mejores carreteras, trenes de alta velocidad... pero todavía nuestra Andalucía sigue soportando una tasa de paro del 24,4%, sigue siendo una tierra de hambre y sudor, sigue sin tener una reforma agraria que permita que la tierra genere sus frutos para quienes la trabajan. En definitiva, que mucho de lo que se reivindicaba hace 40 años sigue sin solucionarse. Hoy habrá celebraciones institucionales, hoy la bandera verde y blanca ondeará en los organismos oficiales, pero hoy la revolución que el pueblo empezó el 4 de diciembre de 1977 sigue pendiente. Hoy también, como ayer, es necesario pedir tierra y libertad, sea por Andalucía libre, los pueblos y la humanidad.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios