Algo está cambiando. Si la gente se indignaba antes con los árbitros y ahora con el VAR porque se equivoca, es que el cabreo se está convirtiendo en un modo de vida. Si taxistas, controladores de vuelo o empleados de Adif son capaces de paralizar la economía del país, sin pudor alguno... Si hay periodistas que opinan más que informan… algo está pasando. En un principio parecía solamente una manera de expresarse, pero va más allá. El ataque indiscriminado por sombrero, la crispación como ropa interior y la mala leche como actitud y talante o se detienen ya o se quedan a vivir con nosotros como un Todo incluido.

La llegada del triunvirato a Andalucía (PP, Cs y Vox) y el constante jaque-mate a Sánchez ha convertido en ridículo el enfrentamiento entre tertulianos, equipos del fútbol o ciudades vecinas. Se ha abierto la veda, es el momento de camorristas y pendencieros. Ha llegado el momento estelar para el insulto y la degradación como arma arrojadiza en una población fuertemente enganchada a las emociones fuertes. Y para que no faltara de nada, la guinda la puso YoVoy, inmediatamente contestado por el YoNoVoy.

No deja de ser curioso cómo ahora el personal (hasta los fanáticos con la blanca y verde, que también los hay) ha llevado toda la vida la bandera española en el corazón y no solamente cuando juega la selección de fútbol. Ahora resulta que el himno nacional lo llevan en el móvil hasta los de Blas Infante y que aumentan las lesiones de mano por la fuerza con la que algunos se dan golpes de pecho ¿De verdad es así como se demuestra el amor a la Patria?

Necesitamos relajación. Por Dios que venga alguien a España y nos dé algunas técnicas de mindfulness. Precisamos reírnos (pero de verdad, no vale la risita de Casado), pensar en positivo y por sí mismo, dejar de repetir frases oídas en los telediarios. Propongo el baile como terapia para alejar los pensamientos negativos.

¿Qué tal "Un pasito p'alante María, un pasito p'atrás", de Ricky Martin? Ya está cogido el ritmo. Después de los pasos p'alante con los derechos de la mujer, de los trabajadores, de los homosexuales… Ahora solamente nos quedan los pasito p'atrás y ya le estamos pillando el ritmo. Se dio el pasito p'alante con la ley de Memoria Histórica devolviendo a las familias los restos de sus seres queridos y se da el pasito p'atrás nombrando a Serrano (el juez anti-género y anti- Memoria) coordinador de la comisión que gestionará dicha Memoria.

Marchando una de mindfulness, señores.