Juan Antonio Márquez, presidente de la Asociación Huelva Nueva York, ha definido la jornada del pasado 2 de diciembre como punto de inflexión para el proceso de creación del Museo de América en Huelva, una aspiración con un antecedente en la donación de 15.000 dólares que realizó la escultora Gertrude Whitney con tal finalidad. El Aula Magna del Edificio Jacobo del Barco de la Universidad de Huelva estaba casi vacía por imposición de la pandemia, pero las redes ardían. Es oportuno recordar que el sacerdote onubense Jacobo del Barco, en sus estudios histórico geográficos -siglo XVIII-, dejó sentada la identificación de la bética Onuba con la actual Huelva. Tan clara como esa vinculación de la ciudad con la época de la dominación romana es para muchos la seña identitaria que da a la provincia un papel fundamental en la gestación y primeros pasos de la epopeya que supuso el encuentro entre dos mundos, que empezaron entonces a transitar juntos los caminos de la historia.

En varios Surcos Nuevos me he referido a la penuria de museos de Huelva, que ha puesto de relieve una documentada ponencia de Alfonso Vargas. Los modelos, casi utópicos para nosotros, del Guggenheim de Bilbao y de Málaga, al borde de la saturación museística, fueron cumplidamente expuestos por Iñaki Periáñez y Juan Carlos Robles. Pero lo verdaderamente relevante de la Jornada, para mí, fueron las dos mesas redondas de la sesión de la tarde. La primera estuvo formada por el presidente de los empresarios de Huelva, junto a los de los colegios profesionales de arquitectos y economistas, con la valiosa intervención desde Nueva York de Fiona Donovan, biznieta de la escultora Whitney y fundamental apoyo trasatlántico al proyecto. La segunda, por representantes de las administraciones y entidades públicas concernidas.

Todos, sin excepción ni distinciones partidistas, se mostraron dispuestos a implicarse en el proyecto. Y ahí está la clave para que no se convierta en una más de las declaraciones de intenciones que se marchitan apenas formuladas. Ya es positivo que la Asociación Huelva Nueva York, bien considerada desde las distintas instancias, esté dispuesta a asumir el liderazgo del proceso. La clave está ahora en establecer un cronograma y vigilar que se cumpla con rigor. Podría culminar en el año 2029, centenario de la erección del Monumento a Colón de la ría. Hay tiempo, pero no para dormirse.