La esquina

josé / aguilar

Mala racha de Mas y Junqueras

QUÉ malos momentos están viviendo los independentistas catalanes. La causa principal no es otra que el pinchazo de la consulta del 9 de noviembre. Pensaban que marcaría un hito en el proyecto de secesión y sólo fue una muestra de su debilidad. Artur Mas se ha llevado un año entero dedicado casi en exclusiva a organizar el referéndum que reflejaría la voluntad inequívoca de los ciudadanos catalanes, y van los ciudadanos catalanes y se desentienden, en su mayoría, de la intentona.

Con la Generalitat volcada y la población bombardeada por la propaganda, ni votó masivamente ni aquellos que votaron respaldaron la hoja de ruta del Honorable al que puso en el Palau el ex Honorable por excelencia. Hasta tal punto fue así que Mas y Junqueras, las dos patas del proyecto separatista, todavía no se han puesto de acuerdo sobre cómo seguir rellenando esa hoja. Sus intereses personales y partidistas se lo impiden.

Ya La Vanguardia les dio un susto con su encuesta del 7 de diciembre: por vez primera desde las elecciones autonómicas de 2012, CiU y ERC no sumarían mayoría absoluta en el Parlamento de Cataluña. Ni juntos en la llamada Lista del Presidente -como pretende Artur Mas para aglutinar en torno a su persona todo el movimiento separatista-, ni cada partido por su cuenta, como busca Oriol Junqueras en defensa de la primogenitura de la independencia.

Luego les ha estallado otra pésima noticia demoscópica. El sondeo del Centro de Estudios de Opinión, que depende de la propia Generalitat, dos semanas más tarde, evidenció que si se celebrase ahora un referéndum con una pregunta clara sobre la independencia -nada de mareos de perdiz ni ambigüedades-, el 45% de los catalanes votarían en contra y el 44% a favor. No es mucha la diferencia, ciertamente, pero eso tampoco había pasado nunca desde 2012 y, por supuesto, sí revela la existencia de una sociedad plural y dividida, escenario poco propicio para acometer una ruptura con el orden constitucional. ¿Quién con dos dedos de frente seguiría apostando por la independencia con esos números?

Hubo más en el sondeo. ¿Qué problemas considera que son los más importantes en Cataluña?, preguntaron. Y la gente dijo que el paro, la precariedad laboral, la mala política y la economía. Igual que la gente de La Rioja o Canarias.

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