He recibido de un buen amigo gaditano un ejemplar de su nuevo libro, editado con todo lujo por la Universidad de Cádiz, donde trata de forma magistral una auténtica historia del cine en la bella Tacita de plata.

El autor es un profesor universitario, magnífico investigador que lleva ya escritos varios libros, auténticos tratados cinematográficos sobre la historia del cine, centrándola muy especialmente en Cádiz.

Rafael Garófano Sánchez, durante varios años ha sabido sacar de la oscuridad del olvido una gran cantidad de datos y documentos que avalan todo un historial sobre el cine en la ciudad gaditana. Un trabajo hecho con exactitud, con pasión y conocimiento del tema, donde con su buen estilo literario ha sabido plasmar de forma amena y muy interesante el desarrollo local y provincial de ese mundo, industria y arte que es el cine, y donde tuvimos muchos una pequeña parcela de nuestra vida con trabajos, actividades e ilusiones juveniles que nunca olvidaremos.

Rafael Garófano ya nos había deleitado en esta materia con dos libros, uno de 1986 titulado El cinematógrafo en Cádiz. Una sociología de la imagen1896-1930, editado por el Ayuntamiento de Cádiz y otro en 1996, Crónica Social del Cine en Cádiz, de Quórum Editores. Y ahora nos sorprende, con gran satisfacción para los que amamos el cine, con El cine, los cines y Cádiz 1950-1961 editado por la Universidad gaditana.

Nos encontramos con una obra maravillosa donde por la cercanía del tiempo que relata nos hace introducirnos en todas las páginas de su libro.

Y para muchos, yo entre ellos, en una parcela de nuestra juventud en Cádiz, donde curiosamente y con asombro no sabíamos que "estábamos haciendo historia del séptimo arte andaluz y gaditano". La parte del libro de Rafael Garófano sobre el Cine Club Universitario nacido en 1953, nos hace retroceder a unas actividades inolvidables donde junto con mi recordado amigo Jaime Pérez Llorca, hicimos nacer una nueva ilusión artística e intelectual para la sociedad gaditana. Rafael cuenta todos los pormenores de esta aventura, así como su implicación en el renacimiento de un estilo nuevo, más libre, más lanzado en tiempos en que la censura todavía apretaba.

He disfrutado con esta nueva lección de cine que nos da este profesor y amigo, que indudablemente se nos presenta como un destacado investigador que sigue abriendo puertas al conocimiento de la auténtica historia de Cádiz, a través de sus manifestaciones artísticas.

A Rafael Garófano mi felicitación llena de agradecimiento por hacerme vivir de nuevo una etapa de mi vida siempre maravillosa en Cádiz, y por brindar al público una obra perfecta en todos los sentidos que con toda seguridad cautivará y hará historia de tantas historias bellas como tiene Cádiz en su alma.

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