Libertad sin ira

Las consecuencias de incitar a una jauría humana son conocidas; quien siembra vientos, recoge tempestades

Han pasado ocho días pero seguimos aún boquiabiertos por las reacciones del personal ante el día más soñado y más intensamente esperado. Ese día donde la peña exhibió sus sentimientos no solo con besos y abrazos, sino con el imprescindible alcohol para vivirlo "a tope". Ese primer weekend sin estado de alarma se ha convertido en el finde más happy en mucho tiempo. Cómo olvidar durante esta semana a esos centenares de personas que en la Puerta del Sol saltaban, cantaban y celebraban no se sabe muy bien qué, porque unas veces se oían gritos de "Libertad" y otras "Alcohol, alcohol...".

Tuvo que alcanzar la cifra de 500 intervenciones por parte de la Policía, para que el alcalde de Madrid se quejase con un "¡Qué lamentable!" (el pobre hombre, ¿esperaría que guardasen la distancia social y fuesen con mascarillas?). Sabido es que la señora Ayuso exalta la palabra Libertad. Cuando la nombra, llega a ser hasta emotivo imaginarla, cual espada en mano, defendiéndola… Pero, ¡ay!, se le fue la mano. Qué coraje que no se le ocurriese pensar (¿o sí?) que los descerebrados y descerebradas de la Puerta del Sol serían los primeros en hacer suyo el repetido mensaje: "O libertad o socialismo". Y eligieron la libertad (para ingerir alcohol sin límite, quitarse la camisa, gritar, saltar y bailar). Las consecuencias de incitar a una jauría humana son conocidas y este personal, concretamente, con las bendiciones de la presidenta de Madrid, brindó hasta la madrugada con alcohol de garrafón por la libertad, sin tener en cuenta la resaca posterior y olvidando que quien siembra vientos, recoge tempestades.

Curiosamente, ha tenido que llegar una voraz y trágica pandemia para que "la derecha de toda la vida" enaltezca la libertad. ¿Será posible que a partir de ahora reflexionen sobre ella? ¿Se dará cuenta Ayuso que se viola la libertad personal al no dar su voto a la Ley de la Eutanasia? ¿Se habrán convencido ya que no hay libertad si no se respetan los derechos regulados por ley de los colectivos LGTB? ¿Recuerda la defensora de la libertad lo que costó aprobar la Ley del Aborto? ¿Ha olvidado que la Ley que permitió el matrimonio entre personas del mismo sexo o la Ley contra la Violencia de Género, como todas aquellas basadas en la libertad personal, han sido fuertemente condenadas por su partido? Me he liado, ¿de qué libertad se habla?

¿Y si se cambiara el estribillo de Jarcha, de "Libertad, libertad, sin ira libertad", por el de "Sin borracheras, libertad"?

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