Aleluya! España celebra la última demostración de desarrollo y de potencial económico. Un hurra a Castellón que estrenó AVE la pasada semana y otro a Málaga, cuyo AVE hasta Madrid, ya dispone de wifi para que sus pasajeros disfruten de conexión a internet durante el trayecto.

Y mientras entonamos acciones de gracias y celebramos el progreso en nuestro país, en nuestra Huelva las mínimas infraestructuras necesarias para que esta ciudad pueda desarrollarse como merece, no avanzan. Las obras de la estación de trenes que comenzaron en julio de 2010, casi ocho años después, ahí siguen sin finalizar. Quizás algún día, si la Providencia lo estimase conveniente y necesario, alguno de nuestros descendientes pueda contemplar un tren AVE, o lo que sea, allí estacionado. Parece que nos quedan otros añitos como espectadores de este (justo) intento de acercar la Alta Velocidad a Huelva. Un largo proceso convertido en un entremés que distrae, que induce a olvidar otras cuestiones, y que, a veces, incluso divierte. Y es que si no hubiésemos aprendido a frivolizar todo lo ocurrido desde principios de siglo con las infraestructuras en nuestra provincia, vitales para su desarrollo y expansión, ya hubiésemos entrado los onubenses en una depresión.

Reconozcamos que por mucho éxito conseguido en Fitur, el turismo no crece al ritmo deseado, a pesar del número de personas interesadas en conocer Huelva o en reconocerla, pero que desisten de un viaje de aventuras o de perder días en incómodos traslados. Lo más lamentable es que todo seguirá igual mientras los defensores y luchadores por unas infraestructuras dignas no se unan en un frente común. Es impensable que se haga un buen trabajo desde la Mesa del Turismo, desde la FOE, el Patronato de Turismo, el Círculo Empresarial de Turismo, la Asociación de Empresas Turísticas de la Sierra, la Asociación Atena, la Asociación de Empresas de Servicios Turísticos de la FOE, etc., e incluso la Agrupación de Interés por las Infraestructuras que precisamente se creó para unificar acciones, hayan sido incapaces de sumar sus esfuerzos individuales y se muestren tan ineptos para concentrar energías.

Es cruel buscar el bien común para conseguir éxitos particulares. Dado que la lucha dialéctica entre el PP y el PSOE ya provoca aburrimiento, la única salida está es la unión de fuerzas. Discutir, pensar y decidir… pero juntos. Sin esperar medallas ni reconocimientos oficiales, colaborando, aportando y luchando por Huelva, para Huelva.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios