Créanme si les digo que escribo con enorme pesar sobre el tema de hoy. Lo hago en una doble dimensión. Una, de auténtica pena y otra, de indignación. No obstante, un halo de esperanza surge y es que parece haber un movimiento de la sociedad civil -¿existe en Huelva?- en este caso, la FOE se ha decidido a liderar una reivindicación, mal que les pese a todos los políticos, histórica, tal cual es el déficit de infraestructuras en nuestra provincia.

Naturalmente, unos con más responsabilidad que otros en función de la permanencia que han tenido como gobernantes.

Y hablo de indignación porque determinadas posiciones actuales son casi un insulto a la inteligencia de los electores y por ser benévolos diremos que padecen una amnesia selectiva, así que no se enfaden porque la FOE se haya movido positivamente.

Así, a vuelapluma y con las limitaciones de espacio obvias, les recordaría a algunos de los enfadados que Barragán, inexplicable su marginación de la política local, aún está esperando los famosos puentes prometidos por Chaves. Como la reivindicada actualización del ferrocarril con Zafra que los mismos de hoy quisieron eliminar en el año 1984, junto con la de Ayamonte que sí cerraron. Viví aquello de forma directa, supongo que lo recordarán al igual que los cortes de la N-435, curiosamente cesados cuando ganó ZP, por cierto, no la desdobló, y ahora la exigen de nuevo. Del gran mantra del AVE, clara explotación política de lo utópico, fueron los enfadados por la acción de la FOE quienes presentaron un plagio de maqueta, con la parafernalia pertinente, de una localidad del norte de Italia proyectada por un estudio arquitectónico de renombre. ¿Y del puente del Terrón, qué me dicen? recordarán quién lo paró. ¿Y de las centenas de hectómetros de agua en riesgo de perderse? Del aeropuerto para qué mencionarlo, porque mantengo mis reservas respecto a su titularidad pública. ¿Y de las habitaciones individuales y la accesibilidad a los centros sanitarios? Eso también son infraestructuras. De las comunicaciones internas provinciales, para echarse a temblar… Hagan memoria, los electores queremos reconocerles méritos, queremos a nuestra tierra y a sus defensores y, en todo caso, recuerden este mismo día 3 de marzo de hace treinta años. ¿Les suena de algo la fecha?, pues el pueblo es el mismo con una generación más.