Incubando fascistas

Su soflama es eficaz, la inoculan una y otra vez como veneno sonoro

Las fronteras son lugares de muerte, lo han sido siempre. Deberían escuchar el audio difundido por la organización ProPublica en el que se escucha el llanto desconsolado de niños indocumentados, niños centroamericanos que acaban de ser separados de sus madres en un centro de detención de Nuevo México, Estados Unidos. Deberían escucharlos en soledad, como acabo de hacerlo yo, para poder llorar sin sonrojo. Ayuda a conocer la dimensión del dolor, a empatizar con la amargura, con la enorme tristeza, a comprender cómo se siembra odio y se engendra más muerte. Trump alienta el odio contra los centroamericanos, dice que quieren invadir Norteamérica y que hay que mandar al ejército a la frontera, contra esos críos, sí, y contra sus madres; eso ya lo hizo antes Adolfo contra los judíos, mucho antes ¿Es Trump un fascista?

Matteo Salvini , ministro del Interior de Italia, está mandando globos sonda donde propone expulsar a personas de la comunidad gitana; se lamenta de que a los que han nacido en Italia "hay que quedárselos", pero el resto… No sé cómo va a hacer para conocer quiénes son de etnia gitana y quiénes no, espero que no mire si están circuncidados, eso ya lo hicieron otros hace unos años. Incluso los ha numerado, repitiendo prácticas nazis condenadas en Nuremberg; dice que en Italia viven unos 152.000 gitanos, de los que sólo el 37% tiene la nacionalidad italiana. Repugnante. ¿ Es Salvini un fascista?

Trump y Salvini son dos fascistas, es evidente, pero además no lo ocultan, su ignorancia y crueldad se ven venir de frente, sin tapujos. Prosperan en política alentando emociones racistas y xenófobas, normalmente revestidas de un discurso demagogo repleto de cifras económicas y donde exacerban las penurias que sufrimos la clase media, y lo peor es que tienen replicantes en todo occidente, florecen como la mala hierba. Su soflama es eficaz, la inoculan una y otra vez como veneno sonoro, ofrecen un salvavidas dialéctico al que agarrarse aquel que está enfadado con el mundo. Así nació y prosperó el fascismo, el nacismo, el holocausto. Así se hicieron cómplices millones de ciudadanos, manejados, que no eran élite, eran trabajadores.

El miedo cobarde y patriotero que cultivan los poderosos de nuestro desarrolladísimo mundo sólo nos hará más débiles, más cómplices, más asesinos ¿Estamos ante una nueva generación de fascistas? Cuidado con lo que pensamos.

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