Hipérbole

Al gobernar la izquierda se globaliza la responsabilidad y se acusa a todos los políticos de falta de efectividad

Cuesta mucho trabajo digerir las situaciones que estamos viendo, viviendo y sufriendo los ciudadanos, que nos están llevando a una dinámica de crisis sanitaria, económica, institucional y, en definitiva, política que es, casi una propuesta de suicidio inducido desde las alturas gubernamentales. Naturalmente que hay muchos culpables, incluida la Oposición, pero no cabe duda de que hay un máximo responsable, el Gobierno. Se da, además, la curiosa circunstancia en la que al gobernar la izquierda, se globalizan las responsabilidades y acusamos de falta de efectividad a los políticos en general, lo que no deja de ser una certeza, tal y como estamos viendo; sin embargo, cuando es de otro signo el Gobierno, no generalizamos sino que señalamos nominalmente a los teóricos ineficientes, lo cual aparte de injusto, evidencia la facilidad en confundir opinión pública y publicada, con la consiguiente exageración sobre las consecuencias de los temas a debate.

Ya que cito la exageración de una actitud, el presidente, acusó de hiperbólicas, por ficticias, las argumentaciones de su opositor, Casado. No creo, sea esta la mejor opción de réplica para Sánchez, alguien tan ávido de poder como huérfano de ética, que aprovecha la pandemia para ir, paso a paso, cumpliendo una agenda política de perfil contrario a la Constitución actual y hasta las propias esencias socialdemócratas del que se supone es el Partido de su "militancia" oficial.

Sus socios, no engañan ni cambian el discurso, es él quien maniobra, en función de su propio interés y quien es capaz de negar una negación, sin solución de continuidad. Mire, señor Sánchez. Hipérbole es, ser el país con más fallecidos, y peor contados, por la pandemia. Hipérbole es, ser el país con más sanitarios contagiados. Hipérbole es, afirmar "hemos derrotado al virus" y ya vemos como estamos. ¿Y las caídas del PIB y el empleo?... hiperbólicos, eran sus vacuos discursos televisivos de los fines de semana.

Hiperbólica es, la degradación institucional y el pase de factura, consentida, al Rey por cumplir con su obligación el 3/10/2017. Hiperbólica es la hipoteca adquirida con sus socios "progresistas" que no olvidan fue un Presidente de la República el último inquilino del Palacio Real. Hiperbólica es, la incompetencia de la Presidenta Batet, para quien los Reglamentos están sometidos a la tutela de libertad de expresión.

Un apunte final sobre ejemplo de hipérbole, según Mario Vargas Llosa: "el hombre era alto y tan flaco que parecía siempre de perfil". En lo de perfil, es usted un maestro.

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