En este tiempo donde el relativismo y el nihilismo se imponen y muy especialmente en la decadente Europa y, por ende, España incluida en puesto prevalente, se da uno cuenta y si no están en esa órbita, lean el libro de Giulio Meotti ¿El ultimo Papa de Occidente?…donde se analiza la denodada lucha de Benedicto XVI, desde bastante antes de ser Pontífice, para reorientar la tendencia deshumanizadora de la sociedad europea abducida, en gran parte, por el fiasco sociológico del Mayo del 68 y su escasa capacidad analítica para reencontrar los caminos que marcaron sus raíces y fundamentos histórico - culturales.

Tenemos un ejemplo notorio en la Ley exprés de la Eutanasia, aplaudida, en base a no sé qué conceptos salvo el sectarismo ideológico y servilismo para entrar en las próximas listas electorales. Es solo un ejemplo de mala práctica legislativa de la que ya seguiremos hablando. Solo una pregunta: los adalides de la sanidad pública, ¿cuánto tardarán en concertar con centros o clínicas privadas la práctica de la eutanasia? Hecho este inciso, hoy quiero resaltar que acaban de cumplirse 49 años de la Fundación de la Hdad. del Calvario y comienza, pues, la cuenta atrás para la celebración de un Cincuentenario que viene a demostrar que, pese a la deriva del hedonismo social, hay capacidad de respuesta desde la fraternidad y espiritualidad. ¡Cuánto hubiera supuesto de testimonio que la Organizaciones Cofrades hubieran hecho un pronunciamiento claro y rotundo frente a la eutanasia!

Pero a lo que iba, el Calvario -Posconciliar Hermandad- nace, a pesar de determinadas lecturas sesgadas del Concilio Vaticano II, con vocación Seráfica de Apostolado - Espiritualidad - Cofradía, sin dejar de ser Posconciliares. Y es que la Cofradía porta un criterio catequético que impresiona, un ascetismo penitencial en su justa medida y una señorial presencia estética, en un equilibrio cuasi perfecto en el que las "formas no prevalecen sobre el fondo" porque sin profundidad, se pierden la importancia y la ejemplaridad santo y seña de la personalidad calvarista. Así lo ejercemos, lo sentimos y lo expresamos ante Huelva, acompañando a los Sagrados Titulares cada noche de Lunes Santo. Lo cierto es que decir Calvario, es decir Apostolado. Nombrar Calvario, es nombrar Espiritualidad y ver Calvario es ver Cofradía. Y es que "el conocimiento, el compromiso y la vivencia del Calvario, producen apasionamiento".

Por ello, afirmo, desde el respeto a todos, que hace 49 años se inició la "edad de oro" de nuestra Semana Santa tras años de decaimiento, gracias a sus fundadores y a la visión espiritual y de acogida del Rvdo. D. Manuel López Vega, Párroco de los Dolores, hoy podemos, se diga lo que se diga, se quiera o no se quiera que, desde los años 70, ¡cuando se dice Calvario, se dice Semana Santa de Huelva! Felicidades, hermanos.