Editorial

Gripe A: vigilancia sin alarmismos

EL Ministerio de Sanidad y Política Social informó ayer de que el número de casos de la llamada Gripe A ascendió en la semana de 27 de julio al 2 de agosto a 12.270. Esta cifra de afectados por un virus que, en nuestro país, ha acabado con la vida de ocho personas, llevaría inicialmente a buena parte de la población a tener una reacción de alarma, incluso de miedo más que de preocupación. Pero no debe cundir. Sanidad insiste en que la enfermedad continúa provocando, en su mayoría, síntomas leves. Es más, en esa alta cifra facilitada ayer por las autoridades sanitarias se incluye a un alto número de personas que, con casi toda seguridad, no llegaron a enterarse de que contrayeron el virus y pasaron el trance convencidas de que lo suyo era una gripe convencional, de las de siempre. Con todo, no se debe bajar la guardia. La difusión de esos 12.270 casos, una estimación a la que Sanidad ha llegado aplicando el nuevo sistema de los médicos centinelas, ha venido a confirmar una sospecha: que en España se estaban produciendo más casos de Gripe A de los que se habían contabilizado hasta ahora, 1.538 según el último recuento realizado por el sistema antiguo. No obstante, y de ahí la insistencia a la hora de desterrar cualquier posibilidad de paranoia al enfrentarnos a la enfermedad, hay que destacar que a pesar de ese espectacular aumento de los casos -10.732 es la diferencia entre un dato y otro- la mortalidad y la gravedad se mantienen, no han aumentado en paralelo al citado crecimiento de los infectados. Es más, este conteo es el más idóneo en la vigilancia y control de la expansión del virus, según los expertos, toda vez que refleja de forma mucho más fidedigna la realidad al quedar consignados en la estadística los enfermos que no acuden a su médico al padecer síntomas leves. Y eso es lo que espera la población de las autoridades sanitarias, un control férreo de la enfermedad, una vigilancia sin descanso del virus H1N1, tal y como ha encarecido a todos los países la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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