Cuchillo sin filo

Francisco Correal

fcorreal@diariodesevilla.es

Estiba

El reglamento de los estibadores lo impulsó Utrera Molina con Licinio de la Fuente como ministro de Trabajo

No sé si el nuevo titular de Cultura de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, seguirá adelante con una de las iniciativas de su predecesora, Rosa Aguilar, o ésta preferirá en su nuevo cometido como titular de Justicia valorar los indicios de la dirección general de la Memoria Histórica, adscrita a la cartera de Cultura, de que se cometió algún tipo de delito por parte de quienes cantaron el Cara al Sol en el funeral de José Utrera Molina. Una comisión interparlamentaria debería valorar a cuál de los dos consejeros les compete actuar en asunto de tantísima gravedad.

La Memoria Histórica formó parte de las desavenencias entre la izquierda andaluza en los prolegómenos de la remodelación del Gobierno. La presidenta cortó por lo sano y nos ha dejado como epitafio político de Emilio de Llera, el consejero de Justicia saliente, el homenaje a Indro Montanelli que ha hecho que muchos de mis colegas se rasguen las vestiduras: que quienes ejercemos este oficio somos océanos de sabiduría con un milímetro de profundidad. Peor sería lo contrario, océanos de profundidad, esas zonas abisales a las que sólo llegó el capitán Nemo, con un milímetro de sabiduría.

El duque de Segorbe ocupó el sillón que en la Academia de Buenas Letras ocupaba el periodista y sacerdote José María Javierre, que a su vez sustituyó a José Utrera Molina en el callejero de Sevilla, muy cerca del periódico en el que ese cura aragonés le echó más de una vez un pulso a las moribundas fuerzas vivas.

Además del Cara al Sol que se cantó en su funeral, el director general de Memoria Histórica de la Junta de Andalucía podría encontrar indicios más visibles de la presencia de Utrera Molina en la política actual; por ejemplo, en los privilegios que quiere seguir manteniendo el gremio de los estibadores portuarios. En 1969, el nuevo ministro de Trabajo Licinio de la Fuente nombró a Utrera Molina subsecretario de su departamento. En sus Memorias cuenta que en su mandato se aprobaron la Ordenanza del Trabajo Portuario y el Reglamento de Seguridad, Higiene y Bienestar del Estibador Portuario. Los diputados de Podemos que jaleaban sus reivindicaciones en el Congreso deberían haber llevado una camiseta de Utrera Molina, gran benefactor de un colectivo tan unido a los océanos de Montanelli.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios