Ya todo es Rocío. Rocío de almas, de espíritud, de corazones, de sentimientos, de vida, de amor mariano. Ya están las Hermandades camino del momento anual de la presentación. La campana de Santuario enloquece y no para de exaltar su júbilo. Los cohetes firman en el cielo un sonoro clamor entre el humo que juega en la brisa de la marisma. Las carrozas y las carretas forman un cuadro de tipismo andaluz imposible de narrar. La impaciencia consume por llegar ante la imagen de la Blanca Paloma. Los ¡Vivas¡ se entremezclan en centenares e gargantas enriquecidas. Los bueyes se inclinan reverencialmente en un rito que es reflejo de la voluntad humana que los dirige. Los Simpecados se levantan al cielo Las Salves continuadas forman un rosario devocional. Bajo la sombras, los brindis se unen en lazos fraternales regados en el bautizo de la amistad. Los caballos se inquietan. Los caballistas tensan las bridas. El polvo crea una nube irrespirable ante la que nadie se inmuta. Todo es nervio en la aldea. Pentecostés se anuncia en la liturgia esperada. Ya está más cerca la procesión anhelada con pasión, devoción y fe. La canaliega es un lago que refleja la romería. Se canta por oraciones Se reza por sevillanas. La guitarra desgrana sus lagrimas de cuerdas hechas fandangos. Andalucía está con su Virgen. Y Almonte y Huelva lloran juntas de emoción incontenida. Es Rocio del cielo y su lluvia de gozos cae sobre nosotros. Marismas, tradicion, alegría, devoción, todo unido en un nombre. Una Paloma Blanca vuela desde su nido y en sus alas nos cubre como Madre. Es Ella y de nuevo se cumple el milagro. Estamos en nuestra Romería. Estamos en el Rocio.

Es mucho tiempo en que ha pasado. Han sido muchas las cosas ocurridas. Una plaga de horror cubrió el mundo en una pandemia que jamás olvidaremos. Muchos tiempo, Madre mía, fuera de tu nido, aunque Almonte es tu casa. Pero por fin tu vuelo de amor sobre nosotros nos ha protegido para ahora verte, hablarte, escribirte, cantarte, rezarte, llorarte y ponernos ante tu mirada en ese trono de gloria que es el Santuario donde te veneramos.

Estos tres días de Romería ante Ti, son como nuestro triduo esperado durante el año. Y en esta ocasión han sido varios los que no estuviste en ese altar que vimos elevarse para tu gloria.

Fueron muchos los amigos que escribieron sobre tu milagro rociero y de todos ellos aprendimos a desvelar ese gran misterio que envuelve tu romería de primavera, cuando ya el calor es un símbolo de corazones ardientes en tu nombre y en tu devoción.

¡Cuántos recuerdos onubenses en estos días en que también nuestra mente se refugia en la manera que siempre tu Hermandad de Huelva te rendía su mejor culto¡. Aquella procesión de "las varitas" desde San Pedro, las veladas ante el Simpecado en la plaza de la Merced y después en la calle Puerto, frente al Ayuntamiento viejo…la salida y el regreso de la Hermandad…

Hoy todo es distinto, pero todo igual. Todos recuerdos de ayer, pero todo estampas de hoy que se renuevan, porque todo, Madre mía eres Tú.

Que tu Rocío de este año sea símbolo de esperanza y que sepas acoger nuestra gratitud por volverte a ver, en Romería, como siempre queremos tenerte.

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