Hace poco más de un mes dedicaba esta columna a una nueva publicación de José Bacedoni Bravo, Infatigable Bacedoni, la titulaba, exaltando como merece su incansable, constante, inagotable labor al servicio de ese arte venerable del dibujo en sus más diversas características y variedades. Bacedoni, nuestro entrañable y querido Pepe Bacedoni, como todos le conocemos, le queremos y admiramos, vuelve, perseverante y entusiasta, a esa dedicación prolongada en el tiempo y en el arte. Retorna el autor de tantos dibujos, diseños, creaciones gráficas y artísticas de todo tipo con una selección de plumillas, en su interminable antología que perpetúa en este delicado y preciso trabajo tantos y tantos lugares de Huelva, monumentos y paisajes, calles, plazas y rincones de nuestra Huelva de ayer, de hoy y de siempre. Pudieran ser muchos más pero, creo, son suficientemente significativos tanto para celebrar destreza y habilidad tan admirables como el emotivo recuerdo, la nostalgia y la memoria de muchos de ellos que han cambiado o desgraciadamente han desaparecido.

En esta ocasión este elenco notable de dibujos de José Bacedoni cuenta con unos textos, que a modo de extensos pies de foto, diría yo, ilustran la técnica y el arte del ingenioso artista de la plumilla. Juan Bautista Mojarro, querido compañero con una amplia experiencia en la prensa y en la radio, cuya ejecutoria ha sido tan dilatada como brillante, ha puesto su pluma, otro arte, en el ámbito literario, para glosar cada una de estas imágenes a cual más valiosa y más entrañada en la emoción y la vivencia de tantos y tantos onubenses. Para los que no conocieron los parajes y edificios como para los que, recordándolos, celebren dibujo y texto con la sensibilidad que merece tanto uno como otro, estos comentarios de Juan Bautista Mojarro, imbuidos de la sensibilidad, de la experiencia propia, del recuerdo, de la evocación y del conocimiento, recobran los ecos vivos del paisaje y del paisanaje -nombres que muchos recordarán-, de vivencias y personajes relacionados con los lugares que José Bacedoni ha inmortalizado con sus trazos minuciosos, delicados, precisos y de una belleza impagable.

Es breve el espacio para recepcionar este espléndido trabajo conjunto que entorna con trazos mágicos e inspiradas palabras una publicación como Dibujos de Huelva (Comentados). Estas imágenes tan nuestras -la Fuente de las Naciones, el Muelle del Tinto, el de Tharsis, el Templete de la Glorieta Norte (que nunca debió de perderse)-, entre más de una veintena, son igualmente singulares. Como escribe Juan Bautista Mojarro: "Una estampa lejana y rosa que con excepcional arte, José Bacedoni Bravo, ha sabido plasmar para el devenir de la historia de Huelva, y sobremanera, para que el futuro generacional de los onubenses sepan como referencia de esa Huelva de ayer de la que todos de alguna manera hemos venido, desde el más cariñoso de los costumbrismos".