Análisis

Jorge Bezares

Depende de Zapatero

RAJOY anunció ayer que se presentará a la reelección en el congreso nacional del PP del próximo mes de junio para ser el candidato popular a la Presidencia del Gobierno en los elecciones de 2012. El apoyo de los barones más moderados, liderados por Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, llevó a Rajoy a reconsiderar una decisión que la noche electoral, con el emocionado "adiós" y la cara de su señora, sonó a tocata y fuga. Ahora está por ver si es capaz de deshacerse de los dirigentes heredados -Acebes y Zaplana, fundamentalmente-, que defienden que la estrategia de la tensión en la pasada legislatura ha funcionado pero ha fallado el candidato. Detrás de esta tesis está la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que, aunque ayer le dio su respaldo en el transcurso del Comité Ejecutivo Nacional, lleva meses preparándose para convertirse en su sucesora al frente del PP. Ella cuenta, además, con una parte importante del sólido frente mediático popular, que ya se ha pronunciado a favor de la sucesión y que difícilmente le va a dejar abandonar la estrategia de la tensión, si, como dice el propio presidente del PP, ha servido para cosechar voto de centro, de derecha y de desencantados del PSOE. Pero el principal problema que se va a encontrar Rajoy en su intento por permanecer al frente del PP para presentarse por tercera vez, va a ser el propio Zapatero, que ya sabe qué no debe hacer si quiere ganar en 2012. En esta segunda legislatura, el líder del PP se va a enfrentar a un presidente del Gobierno mucho más sólido, menos dado a frivolidades territoriales y a negociaciones voluntaristas. Si esa nueva forma de gobernar le hace recuperar electorado en las zonas templadas, Rajoy difícilmente podrá presentarse a la reelección en junio.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios