SIN querer queriendo, que diría el Chavo del ocho, la reforma laboral está inmersa en el debate electoral andaluz, que los sindicatos han sabido manejar en este inicio de la campaña. Unos y otros piden que se retire la reforma y que se discuta antes de ponerla en marcha, si no lo está ya. Ante esta situación, habría que preguntarse dónde estaban el PSOE e IU cuando los parados sumaban hasta llegar a los cinco millones. ¿Dónde estaban los sindicatos? Ahora descubrimos que están en la calle, la misma que han despreciado durante estos últimos cuatro años. Claman al cielo por los parados, que son los mismos, desgraciadamente, que había en noviembre, mes de las elecciones generales. La reforma, todos lo dicen, no es buena para nadie. Lo curioso del caso es que antes no piaba nadie y en estos momentos salen a la calle para reclamar trabajo. La doble moral de los partidos políticos no es más que confusión para el votante, que merece el respeto de todos ellos.