Es generalmente reconocido el relevante papel que, desde hace 30 años, viene desempeñando en Huelva la Fundación Valdocco, a través de programas de formación, enfocados básicamente a la incorporación al mundo laboral de jóvenes procedentes de ambientes socialmente desfavorecidos. Siempre he admirado la impagable labor que desde el Torrejón ejerce su influencia en toda la provincia. Como actual presidente de la Fundación, me he referido a ello a través de distintos medios informativos y desde este espacio. También está dando sus primeros pasos una campaña de renovación de la imagen de Valdocco ante la sociedad, que llega acompañada de nuevos programas (escuela de música, acciones dirigidas al mundo laboral agrario,…), que suponen un impulso poderoso para potenciar aún más la labor de la entidad.

En cambio, ha llegado menos información al público de las consecuencias de la crisis económica, que obligó a Valdocco a efectuar una dolorosa reestructuración de su personal. Todavía es menos conocido que en el año 2012 Valdocco accedió a un importante programa de formación on line propuesto por Sinergia, una empresa homologada por el Ministerio de Trabajo y supuestamente merecedora de confianza, que lo debía desarrollar como subcontratista. Todo aparentemente legal hasta que se descubrió que se trataba de una monumental estafa a nivel nacional, una de cuyas víctimas fue Valdocco. Ante la insolvencia de la empresa estafadora, la Fundación aparece como responsable de la devolución de la subvención que vehiculó hacia Sinergia.

El actual Patronato de Valdocco propuso al Ministerio fraccionar en varios años el pago de la deuda reclamada. Hay que decir que, hasta el día de hoy, lamentablemente, esta solicitud no ha sido atendida por el Gobierno central y el expediente ha sido enviado a la Agencia Tributaria para gestionar su cobro. Se trata de un problema que amenaza con provocar el cierre del Centro de Inserción Sociolaboral de Valdocco.

Los miles de simpatizantes y beneficiarios de las actuaciones de Valdocco sólo esperan que se establezca un diálogo constructivo en el que el Gobierno de España, en sintonía con Ayuntamiento y Diputación de Huelva, patronos institucionales de la Fundación, muestre la sensibilidad imprescindible para solucionar la grave situación y ofrezca una salida viable para asegurar la continuidad de una labor que hoy es más necesaria que nunca.