tiempo de academia

Sixto Romero Sánchez

Profesor de la Universidad de Huelva. Presidente de la Academia Iberoamericana de La Rábida.

Contando con la cabeza

Preparando una conferencia sobre el fascinante tema de la teoría de números observo que el número 365 es un número notable y curioso, y no solo porque representa a los días del año, sino porque al dividir por 7 el resto es 1. Esto significa que, por ser un residuo tan insignificante, esta propiedad del número 365 adquiere una gran importancia para nuestro calendario de siete días.

Pero añado algo más, que es lo que me lleva a pensar que la Matemática representa la Ciencia de todos, por excelencia. Afirmo esto porque en todo el mundo, en todas las civilizaciones, todas las personas tienen una cosa en común: al menos una vez en su vida han estudiado esta bella disciplina, para muchos aburrida e inalcanzable para otros, pero necesaria para ser una persona competente en el mundo que les toca vivir.

Intentando buscar, como vengo haciendo desde hace décadas, cada vez más necesaria la interdisciplinariedad entre las Humanidades y las Ciencias, encuentro a un personaje desconocido para mí, pero realmente interesante, Nikolay Bogdanov-Belsky.

Nació en el pueblo de Shitiki en Smolensk Governorate en 1868. Estudió Arte en la escuela de Bellas Artes, Semyon Rachinsky, pintura de iconos en la Troitse-Sergiyeva Lavra en 1883, pintura moderna en la Escuela de Pintura, Escultura y Arquitectura desde 1884 a 1889, y en la Academia Imperial de Artes en San Petersburgo de 1894 a 1895. Bogdanov-Belsky pintó principalmente cuadros de género, especialmente dedicados a la educación de niños campesinos, retratos y estudios de paisajes impresionistas. Se convirtió en pedagogo y académico en 1903. Fue muy activo durante su estancia en San Petersburgo. Después de 1921, trabajó exclusivamente en Riga, Letonia. Se convirtió en miembro de varias sociedades prominentes Peredvizhniki desde 1895 y la Sociedad Arkhip Kuindzhi desde 1909 (de la cual fue miembro fundador y presidente entre 1913 y 1918), falleciendo en 1945 en Berlín.

Se le conocía como el maestro pintor. En realidad, Nikolay tenía dos grandes pasiones, los niños y la pintura. Como se indica ut-supra, durante un gran periodo de su vida fue maestro y cuando fue bastante mayor se graduó en Pedagogía. Como pintor tampoco le fue mal. Trabajó y estudió en estudios privados en París a finales de 1890. Fue uno de esos artistas que cayeron bajo la denominación de costumbristas, como si pintar escenas de costumbres o de la vida cotidiana fuera un género menor o un tipo de pintura poco considerable.

Está considerado hoy como uno de los mejores alumnos de Ilya Repin nacido en Chugúyev, Ucrania, en 1844, y fallece en Kuokkala, ahora Répino en el distrito de Kurortny de San Petersburgo en 1930. Fue un destacado pintor y escritor ruso del movimiento artístico de los itinerantes o el arte ambulante a la que perteneció Nikolay Bogdanov-Belsky. Esta asociación reunió a aquellos artistas descontentos con las limitaciones que imponía la Academia Imperial de las Artes de San Petersburgo. Siguiendo el estilo francés de Gustave Courbet y Jean François Millet, practicaban el realismo pictórico, tratando de mostrar con sus cuadros la auténtica realidad social de la Rusia del siglo XIX.

Se destaca de la exquisita pintura de Nikolay Bogdanov un cuadro que se conoce con el nombre de Contando con la cabeza, cuadro en el que se puede observar cómo los alumnos se agrupan en torno a su profesor, quien les ha mandado resolver mentalmente un arduo problema aritmético escrito en la pizarra.

102+112+122+132+142/365

Este es el enunciado: calcular.

Lo que sin duda sería hoy en día toda una tortura para nuestros niños y niñas de la edad de los que aparecen en el cuadro, pero no tanto si supieran algo más de números de lo que suele ser habitual, pues con un par de datos bastante comunes entre quienes acostumbran a manejar series aritméticas no hace falta pensar mucho para saber que el resultado es 2. Y esto lo sabía el maestro que aparece en el cuadro y hasta el mismo maestro pintor, que también fue maestro de niños y pedagogo, excelente profesional que no merece ser olvidado. A partir de aquí, Yákov Isidorovich Perelmán (1882-1942) divulgador de la física, las matemáticas y la astronomía, y uno de los fundadores del género de la literatura de ciencia popular propone el siguiente ejercicio que traslado a los lectores. ¿Es acaso la serie 10, 11, 12, 13, 14 la única serie de cinco números consecutivos en la que la suma de los cuadrados de los tres primeros es igual a la suma de los cuadrados de los otros dos?

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